miércoles, 29 de julio de 2015

Liniers


Estar en casa de mamá. Acostarme en la que fue mi cama hace tanto tiempo. Mirar mi cuarto y tratar de pensar como aquel chico de quince años. Mamá mira la TV en su habitación, hace zapping. No la veo, sólo oigo la tele. Se detiene en un canal, escucho la música de la Pantera Rosa. Ahora sí, estoy en 1.980. Qué bueno es no tener que ir al colegio mañana, donde fui tan feliz.

sábado, 25 de julio de 2015

Superhéroes porteños



El ciclista venía por Soler y se detuvo en el semáforo. El loco que acampaba en la esquina, le habló. Reproduzco el diálogo:

LOCO: - ¡Che flaquito! ¿Lo viste a Súperman?
CICLISTA (FLAQUITO): ¡No!

El loco se quedó en silencio, decepcionado. Unos segundos más tarde el diálogo recomenzó:

CICLISTA (FLAQUITO): ¡Pero lo vi a Batman!
LOCO (CONTENTO): ¿Iba con Robin?
CICLISTA (FLAQUITO Y JODIDO) ¡No! ¡Iba con Bernardo!

Lo que pasó después, no quedó claro. El semáforo cambió a verde y el Ciclista (flaquito y jodido) arrancó. El loco quedó en silencio. Nunca sabremos si su mutismo se debió al corte de semáforo que lo tiene acostumbrado a los diálogos bonsái, o es que nunca vio la serie “El Zorro”

miércoles, 22 de julio de 2015

"B" no love


Más que una peli en blanco y negro
Un libro raro
Un actor de reparto
Un futbolista  invisible
y necesario

Es el lado B del vinilo
A veces sobreviviente 
de un éxito fugaz

Es un amor escondido
Que no pasa la primera prueba
Y  no desespera
si no parece amor

lunes, 6 de julio de 2015

Prohibido escribirlo en Facebook


No se puede escribir en Facebook. No se puede escribir en un sitio en que te leerá tu familia, tus amigos del barrio, quienes ante la primera sensación de domingo de mierda que experimentes te vendrán a decir “¡arriba ese ánimo!” porque claro, ellos piensan que uno es  normal y si supieran lo que realmente uno piensa los asustaría mucho. Nos quedan los blogs. Yo calculo que hoy en día, por tirar una suma prudente, cada blog es leído como máximo por cinco personas. Al menos los de este estilo, vaya uno a saber cuál sería “este” estilo. Esas cinco personas no se conocen con el dueño del blog. Y ese anonimato es saludable. Nadie nos pasará la mano por el pelo para calmarnos, ni abrigarnos con frazadas de amor. No hay caras ni nombres aquí, es como un bar oscuro donde podemos desahogarnos sin tener que llegar mañana a la oficina y alguien nos recuerde “¡como estabas anoche, eh!” Quizás no comenten o dirán lo que se les antoja porque tampoco están expuestos. Los demás lectores ya han migrado al corset de las redes sociales y se olvidaron de esto.
Entonces me despacho a gusto y digo que los domingos por la noche son horribles sin remedio, y me sorprende cómo tanta gente puede no notarlo o hacerles frente con mejores herramientas que las mías. Que ningún acto de fe que podía hacer hasta hoy al mediodía lo puedo sostener ahora. Y no se trata de las particulares condiciones de mis cosas, yo lo vería así aunque Aladino llegara con la lámpara y me pidiera que se la cuidara un rato.
Mc Donald s acertó con el nombre del producto infantil. La “cajita feliz” se parece a la felicidad: es llamativa, hace disfrutar, tiene sorpresas y dura un suspiro. Y a veces después te deja con dolor de estómago, sobre todo los domingos por la noche.

Pero esto en Facebook no se puede decir. O al menos yo no lo quiero decir. Porque la gente arroja consuelos instantáneos,  como el café. Y se preocupan. Y yo no quiero preocupar a nadie porque estoy bien. Es el universo el que funciona raro y eso es notable los domingos por la noche, nada más.
Bitacoras.com