Se deben buscar damas
Norahs Langes por ejemplo
O la alada
De Oliverio
Conste, soy terrestre
Y de repente
Adeudo una mujer
Que se suelte de mi mano
Y vuele sin remedio
De mí
Como un globo en línea recta
Ida al sol
Y quien te dice
parapente
Vuelva a aquí
15 comentarios:
No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! —y en esto soy irreductible— no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Oliverio Girondo
La esperanza de parapente es lo peor que nos puede pasar despues de verla globo.
D.
Bueno, es una exigencia divina.
La de Girondo y la suya.
En lo personal, sólo he llegado a barrilete, que suplica- bah-pide- que no le corten el hilo.
Y sin embargo...
Beso airados, Marcelo.
SIL
divino! me encantó!
"adeudo una mujer"
Lindooooo
he ido y he vuelto del sol en parapente y volverè a hacerlo, por que volar es un camino al que no se renuncia!
Otro abrazo!
Uy! qué lindo... muy romántico, y arriesgado para un hombre. Los que arriesgan así son los que mas ganan.
bello...
Así no me extraña que haya hombres en las nubes.
Mujeres voladoras habemos muchas....
Oliverios Girondios... uno solo.... :(
Gracias por esperar de nosotras las mujeres que volemos.
saludos
¿Para qué quieren los hombres que volemos si después... nos bajan de un hondazo?
las mujeres tambien llevan hondas en el bolsillo, te lo dice una mujer...
he visto el lindo pajarito
Aunque no gusto de los anónimos, esta vez los dos comentarios anteriores me causaron risa y admiración.
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