miércoles, 16 de diciembre de 2009

Wernicke

En esta ocasión El Hurgador de Libros tenía un objetivo determinado. Por causa de una charla, unos amigos recién conocidos, una biblioteca, una cálida cocina. Un tinto de López. La historia apenas develada de un escritor que El Hurgador conocía de nombre pero no había leído: Wernicke.
Abelardo Castillo ya avisaba desde su colección llamada justamente “Los Recobrados”:
“Demasiados libros que nos parecieron inevitables o eternos, un día desaparecen de los estantes de las librerías y de los catálogos editoriales”Y así fue que El Hurgador empezó a preguntar en librerías de viejo, y nada. En las modernas aparecía justamente la edición dirigida por Castillo, pero había que encargarlo porque entregan pocos. Lo que no puede esperar es el deseo, sabe El Hurgador, y siguió caminando.
A esta altura del sábado sólo podía salvarlo El Ateneo Grand Splendid, la más hermosa librería de Buenos Aires que únicamente está llena de aire. Al menos eso piensa El Hurgador, porque nunca, pero nunca, lo sacó de un apuro. Sin embargo con su inquebrantable tozudez hacia allí fue y en el sector de autores argentinos, operó el pequeño milagro:

“Desperté bruscamente, totalmente lúcido.
Era imposible demorarse en la inconsciencia: la mañana estallaba en la ventana de la piecita y me había penetrado el cuerpo cuando apenas entreabrí los párpados.
"Me senté en la cama apoyando la espalda en los duros barrotes. La luz invadía la reducida habitación y su impertinente desenfado señalaba los más graves defectos de mi vida: soledad, desorden, pobreza. Sábanas arrugadas y sucias. Ropa en el suelo. Una botella de vino, vacía. Un libro abierto y manchado. Puchos de cigarrillos.
Estigmas de una noche como tantas”

“La Ribera”, de Enrique Wernicke. La editorial tiene un nombre apropiado: Capital Intelectual. El Hurgador se va ya mismo a buscar algún bar, a leer. Porque hay libros que preparan minuciosamente el escenario. Un encuentro inesperado, una casa con escaleras o una botella de vino tinto son las delicadas trampas que nos tienden para ser leídos.




36 comentarios:

Camille Stein dijo...

'periodista, agricultor, titiritero, publicitario y, sobre todo, fabricante artesanal de soldaditos de plomo...'

todo con el afán febril de escribir y propiciar esas delicadas trampas que apresan para siempre

un abrazo, Marcelo

Susana Peiró dijo...

Hay algún apunte de La Ribera publicado. De allí extraje “…yo veo la figura de un joven italiano que abandona su patria con una muda de ropa y llora acodado en la popa de un barco. Luego, la tierra extraña. Y por fin, esta ribera que vivimos juntos”

Luego está el mismo Wernicke, ilustre y silenciado escritor argentino. Como el Hurgador, sólo tenía el nombre, ahora veremos si también tengo su misma buena estrella y consigo el libro.
Muchas Gracias por el inesperado bocado literario!
Saludos.

Marcelo dijo...

Es verdad, Camille: los trabajos que tuvo Wernicke nos muestran su afán por escribir. Me alegro que conozcas esa parte de su historia.
Un abrazo

Marcelo dijo...

Susana: con un poco de persistencia, que sé que la tenés, lo encontrás. Mientras, te recomiendo este cuento llamado "Hombrecitos" y que podés leer aquí:
http://www.casadeletras.com.ar/biblioteca/Hombrecitos%20-%20Enrique%20Wernicke.doc

Un beso

marichuy dijo...

"Era imposible demorarse en la inconsciencia: la mañana estallaba en la ventana de la piecita y me había penetrado el cuerpo cuando apenas entreabrí los párpados"

Qué buena frase Marcelo, pero sobre todo, qué bien delineada imagen. Espero que toda la lectura sea así de placentera.

Un beso

miralunas dijo...

sabe qué, hurgador?
lo extraño muchísimo!!!


esta vez, tengo algo para decir! a wernicke me lo presentó como a los 16, mi querido profesor Roberto Beracochea, abogado, escritor y militante del PC como buen chico bien e los años 50. Nos decía CARPE DIEM! en Gualeguay, se da cuenta?

miralunas dijo...

espere que desembuche la emoción y le digo: gracias por trermelos a los dos!

ahora traigaseme usté.


besos

miralunas dijo...

espere que desembuche la emoción y le digo: gracias por trermelos a los dos!

ahora traigaseme usté.


besos

Mariela Torres dijo...

¡Pero qué bien! No hay nada mejor que tener un hurgador de libros de cabecera. Yo quiero Tristram Shandy de Sterne, jamás lo encontré en ninguna parte.

Saludos.

Maga h dijo...

Marcelo, me encanta este Hurgador, de a poco se me hizo como familiar y lo que trae se me hace curiosidad.
Cuente cuando amanezca perdido en alguna noche de algún bar.
Un abrazo.

Cristina dijo...

Intensa la escritura y la historia de Wernicke. Gracias por presentármelo en esta linda entrada.
Y lindo ese costado suyo de la alegría.
Aunque me desconcierta un poco. ¿En qué escuela filosófica se inscribe?
¿En la dolencia de querer a toda costa ser felices, que según Nietzsche sólo aqueja a algunos pensadores ingleses, como Stuart Mill y Bertrand Russell? ¿O en el ideario existencial marcado por la angustia que compartían Heidegger y Sartre? Mejor los primeros, no?.
"Como dice Russell, las personas que son desdichadas, como las que duermen mal, siempre se enorgullecen de ello. Este es el primer obstáculo a vencer si uno pretende intentar ser feliz, dejar de intentar a toda costa ser interesante" (Savater dixit)
Bueno, muy lindo todo pero no le comento más, porque anoche dormí mal y hoy tuve día de miércoles ( cambié de opinión, no sea cosa que me tomen por feliz y poco interesante)

Marcelo dijo...

Marichuy: no toda la lectura de La Ribera es placentera, por la trama. Pero sí es intensa y muy recomedable!

Marcelo dijo...

Bravo Miralunas! Ya pasé por su casa. Me pregunto si su profesor lo habrá seguido recomendando cuando expulsaron a W. del partido...
Ud. qué opina?
Un beso

Marcelo dijo...

Miralunas II: ya me traje

Marcelo dijo...

Mariela: si te parece le hago trabajar al Hurgador, y si se tropiez con ese gran libro, le digi que le chifle. Qué tul?

Marcelo dijo...

Y Magah, eso es muy factible que ocurra. Al Hurgador le gustan los viejos bares como el Tortoni, Las Violetas o el Gato Negro...Pero no creo que se pierda en Buenos Aires! Si es posible que alguien lo pierda a él.
Un beso

Marcelo dijo...

Cristina: tengo algún otro escritor que puede ser de gran interés. Yo creo que la frase es estoica...
Un beso
(yo también dormí mal anoche)

Cecy dijo...

___________________★★★
__________________★Paz★
_________________★Unión★
________________★Alegrias★
_______________★Esperanza★
______________★Amor_Deseo★
_____________★Realizaciones_★
____________★Respeto__armonía★
___________★Salud___Solidaridad★
__________★Felicidad___Humildad★
_________★Disfrutar mucho__Pureza★
________★Amistad__Sabiduría_Perdón★
_______★Igualdad___Libertad__Trabajo★
______★Sinceridad__Fuerzas__Seguridad ★
_____★Equilíbrio__Dignidad___Esperanzas★
____★Fé_Bondad_Paciencia_Ternura _Fuerza★
__★Tenacidad---Prosperidad---Agradecimiento ★
★Son mis deseos Felíz Navidad y Año Nuevo 2010★
_________________ (¨`.★´★¨)

Para mi querido hurgador, que Papa Noel te traiga muchos y se reproduzcan.

:)

Cecy dijo...

Mirá que podemos estar todo el día asi, ehhh!!!!!

BLUEKITTY dijo...

Me parece que voy a tener que conseguirlo y leerlo... o no?

Ellos, los libros, no te dejan otra opción y menos si son buenos.

Soledad Sánchez Mulas dijo...

¡Jo!

Este Hurgador, además de divino tiene un poquito de mala leche...

Me recuerda, hace ya un buen puñadito de años, a esta servidora de ustedes, en un bar, leyendo a W.

...que veinte años no es nada...


Será la cosa de la Navidad.

Estoy tan liada, Marcelo, que me descanso el cerebro con una miradita a tu blog.

Un beso muy fuerte. El próximo Klimt, te lo dedico.


S.

Isabel Estercita Lew dijo...

Lo que no puede esperar es el deseo, entonces me leí Los jardines de Plácido y La Ley de alquileres, Hombrecito y hasta La Ribera no paro. Siga hurgando hurgador.

Estou com saudades de você, sabia?

Beijos

Estercita

SIL dijo...

El hurgador sabe escribir unos prólogos maravillosos no...?
no sé qué opinará Wernicke.

Hurgador de libros y de emociones, te mando un abrazo inmenso.


SIL

Cristina dijo...

"Lo único que sabemos
es lo que nos sorprende:
que todo pasa, como
si no hubiera pasado."
S.O.

Marcelo dijo...

Cey:
Tu simpático arbolito me ha calado ondo. Tenés más?

Marcelo dijo...

Bluekitty:
Igual hay personas que le pasa de largo al libro que las llama. Ojalá que vos no!

Marcelo dijo...

Gracias por partida doble Soledad!
Me pregunto qué libro sería aquel...
Un beso

Marcelo dijo...

Obrigado Estercita! Yo sabía que te podía gustar...
Un beso!

Marcelo dijo...

Sil: quedó con pinta de prólogo, no? Es toda una especialidad, cultivada por Baudelaire y Borges, entre otros capos. Uno, sigue participando...
Un beso

Marcelo dijo...

Cristina: la menor de las Ocampo era la más grande.
Un beso

maracuyá dijo...

Sí, hay trampas sutiles, con fondo amarillo, buena música, deliciosas marceleses, viernes, una copa de nebiolo...y una cae vio.
Gracias.

América dijo...

Por intensa y recomendable anotado queda Marcelo,prólogo?..., una visión muy interesante que invita,muy bien.

Abrazos.

Richard dijo...

De Enrique Wernicke no leí nada, pero yá me lo anoto para tratar de encontrar "La Ribera"gracias por el dato.
Leiste "Las colinas del hambre" de Rosa Wernicke?, rosarina ,es del año 1943,excelente visión del Rosario de
esos años.
chau amigo

Marcelo dijo...

Qué bueno Maracuyá! Gracias por caer...
Un beso

Marcelo dijo...

Ojalá lo leas América!
Un beso

Marcelo dijo...

Hola Richard! No leí ese libro. Sería pariente de Enrique?
Un abrazo

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