- Por favor, sea breve, dijo el editor.
martes, 15 de noviembre de 2011
Reunión en la editorial
El falso Oscar Wilde contestó que lo sería, pero no para conquistarlo.
Y agregó:
- No hay que confundir talento con encanto. Ambas palabras terminan igual, no así las vidas de quienes posean una u otra virtud. Tener encanto y talento a la vez es casi imposible, Dios otorga en pocas ocasiones ese favor, digamos cada doscientos o trescientos años, y el irlandés murió hace poco más de cien. Una, muchas veces lleva a la fama, incluso al prestigio. La otra también, aunque puede ser póstumo. No quiero devotas flores en mi tumba literaria, frecuentaré salones repletos de señoras ávidas de escritores pero no de libros, y, si la fortuna me acompaña, tal vez consiga alguna línea eficaz. Que no le traeré a usted, naturalmente, porque breve soy solamente para decir…¡adiós!
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10 comentarios:
Pues el falso Oscar Wilde es tan engreído como lo fue él.
Si duda el firmante tiene encanto. Y para decir adiós, talento. Espero no demorarme doscientos o trescientos años en saber más de él.
Un abrazo,
D.
Clase y elocuencia son indispensables en el oficio.
Bien mostradas.
Me sumo a la espera.
Hace unas semanas que no pasaba por acá y veo que es mucho lo que me perdí de leer.
¡Qué Wilde ni que ocho cuartos!
Es Marcelo el que pasará al Olimpo de la notoriedad y el talento.
el falso wilde, como todo "falso alguien" sabe bien dejar falsas pistas falsas...
Tú tienes talento.
Lo sabes no?
Pues ya está.
Saludos.
Jajajaja, se lo recordaré la próxima vez que cuando le esté contando algo a mi madre está me obligue a ser breve.
Te dejo un beso Marcelo, hoy me hiciste feliz :-)
Casi-
Imposible :)
Otro beso
SIL
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