lunes, 22 de junio de 2015

El nombre del juego





Sus refugios son la mesa más oscura del bar; la cortada de la esquina por donde nadie pasa; la última butaca del cine donde sólo dan viejas películas. Cualquier lugar donde no lo vean está bien para él. Acepta conversar pero sin nombres ni confidencias, así puede ser nadie y mirar sin ser mirado. Es un animal en extinción. Otros se esconden detrás de una pantalla. Con nombres e historias falsas juegan a juegos parecidos. Sólo que no se mojan con ninguna lluvia ni se queman con ningún humo de tabaco barato. Juegan a ser nadie en el cobijo del hogar, con sus pantuflas divertidas, hasta que sus parejas los llaman a dormir. 

7 comentarios:

María García Esperón dijo...

¿Y no habrá llegado el momento
-para algunos-
de despertar de ese letargo
y de esa simulación
de humanidad
de soledad
de amor?

Beatrice dijo...

Me quedo con los primeros, con esos en peligro de extinción. Se les puede ver en algunos lugares que son como imanes, en algunos bares sin televisor...

(me llaman a dormir, chau)

h.j.s. dijo...

me gustan sus refugios
abrazo

esteban lob dijo...

Acabo de observar mis pantuflas...y hay un parecido.

Cami Love dijo...

Tu espiaste en mi cuarto? ;)

Ferragus dijo...

Grandes personajes; siempre de invitan un café.

Reina dijo...

Todos tenemos un juego que jugar... cada uno lo juega como sabe o como puede...! ;)

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