lunes, 6 de julio de 2015
Prohibido escribirlo en Facebook
No se puede
escribir en Facebook. No se puede escribir en un sitio en que te leerá tu
familia, tus amigos del barrio, quienes ante la primera sensación de domingo de
mierda que experimentes te vendrán a decir “¡arriba
ese ánimo!” porque claro, ellos piensan que uno es normal y si supieran lo que realmente uno
piensa los asustaría mucho. Nos quedan los blogs. Yo calculo que hoy en día,
por tirar una suma prudente, cada blog es leído como máximo por cinco personas.
Al menos los de este estilo, vaya uno a saber cuál sería “este” estilo. Esas
cinco personas no se conocen con el dueño del blog. Y ese anonimato es
saludable. Nadie nos pasará la mano por el pelo para calmarnos, ni abrigarnos
con frazadas de amor. No hay caras ni nombres aquí, es como un bar oscuro donde
podemos desahogarnos sin tener que llegar mañana a la oficina y alguien nos
recuerde “¡como estabas anoche, eh!” Quizás
no comenten o dirán lo que se les antoja porque tampoco están expuestos. Los
demás lectores ya han migrado al corset de las redes sociales y se olvidaron de
esto.
Entonces me
despacho a gusto y digo que los domingos por la noche son horribles sin
remedio, y me sorprende cómo tanta gente puede no notarlo o hacerles frente con
mejores herramientas que las mías. Que ningún acto de fe que podía hacer hasta
hoy al mediodía lo puedo sostener ahora. Y no se trata de las particulares
condiciones de mis cosas, yo lo vería así aunque Aladino llegara con la lámpara
y me pidiera que se la cuidara un rato.
Mc Donald s acertó
con el nombre del producto infantil. La “cajita feliz” se parece a la
felicidad: es llamativa, hace disfrutar, tiene sorpresas y dura un suspiro. Y a
veces después te deja con dolor de estómago, sobre todo los domingos por la
noche.
Pero esto en
Facebook no se puede decir. O al menos yo no lo quiero decir. Porque la gente
arroja consuelos instantáneos, como el
café. Y se preocupan. Y yo no quiero preocupar a nadie porque estoy bien. Es el
universo el que funciona raro y eso es notable los domingos por la noche, nada
más.
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16 comentarios:
Mientras nos sigamos dando cuenta que el universo funciona raro, habrá poesía.
Bello, Voz y Mirada!
Tarde de domingo, noche de domingo ¡cómo estaba yo anoche!tan mal que pensaba escribir algo en Facebook, pero me detuve por las mismas razones aquí expuestas. Si lo digo en casa o a los amigos, me miran raro, se preocupan..
pero es que no lo notan, no comprendo como no perciben este drama donde ni los triunfos colectivos ni la familia, nada, nadie me puede rescatar del pozo en que caigo. Pongo música, leo un poco, me doy vueltas y vueltas por la casa para caer rendida y admitir que no tengo armas para vencer a este enemigo que llega puntual cada 7 días. Veremos si me sigue al otro lado del charco. Tengo la esperanza de que me pierda el rastro.
Cierto, es maravilloso el anonimato de los blogs para poder ser uno mismo con todas nuestras negruras y rarezas. Creo que son más de cinco los que te leen aunque no siempre comenten. Es un placer leerte, medicina para las tardes de domingo.
Dicen que si te alejas unos pasos del punto en que se hallan tú y el problema que te aqueja, éste se minimiza. No es verdad. El problema tal vez parezca alejarse pero como en realidad no está en ese punto sino en ti, siempre te acompañará adonde vayas.
Volcar un problema en un blog no hará que internet se lo lleve y lo aleje de ti.
Volverá multiplicado y fortalecerá sus raíces.
Pero hoys es sábado de gloria, Beatriz. Ya tendremos tiempo mañana de volver a los domingos terribles...
Muchas gracias Paloma! Un abrazo
Adoro llevar mis problemas conmigo, Daniel. Sin ellos me siento vacío. Lo que no me gusta es que me aconsejen qué hacer con ellos cuando escribo. Si tengo un problema metaliterario se lo cuento a un amigo.
Un abrazo
Por eso amo el blog ,puedo decir que tuve un problema,puedo decir que me duele el alma y hasta puedo ser romantica sin tener que arrastrar esa liberación de alma toda la vida,de que se preocupen los de tu entorno o se te rían por ridicula,o que se yo,se que al blog alguien lo lee alguna vez,pero en un blog mis letras son libres,y me ha traido los mejores amigos de la vida,y tenes razón los domingos aburren,yo tengo mi esposo que vive viajando por laburo,la gran parte de mi vida soy sola con mis hijos,y los domingos,los hijos tienen sus cosas,mis amigas también,y apestan para mi,ays que bien se siente decirlo sin que mi hermana disfrute que ella tiene su marido con ella,mi cuñada también,mi suegra me diga que si estoy sola la visite etc etc etc,jajajajajajaja me copé con tu escrito y como esto no es facebook me despaché largando cosas yo también! A veces uno no escribe para que le digan que hacer,o le tengan pena,escribe porque así lo sintió y ña vida sigue,yo tenia poemas romantiquissimos,y si los hubiera puesto en el face,al saber que mi marido no estaba,habrían pensado que eran para un amante que obviamente no tengo,sino,sino tendría domingos divertidos jajajajajajajajaja! un abrazo.
Gracias querida Isol!!! Me leíste tal como yo lo sentía. Y aprovechá este espacio para toda la catarsis que necesites! jajajajaja Que nadie de tu círculo te ve.
Un beso
No tengo problemas con los domingos, pobre domingo... ni con los lunes... sí con el face... no me banco la gente que a cada rato anuncia lo que va a hacer... debe ser un problema de soledad... o de necesidad de admiración... sigo apostando al blog, aunque ya casi no escribo, quizás por falta de tiempo para escribir como me gusta, quizás porque porque ya no tengo nada interesante que contar, quizás porque ya no queden lectores... no lo sé pero me siguen gustando los blogs... podemos ser imperfectos... ;)
concuerdo contigo totalmente. una vez me hice una cuenta en fb y terminé asqueada y hasta enojada porque creo que en ese medio hasta se finge mas que en una obra teatral jaja...
la felicidad ahí hasta hurticaria me da con sus vidas tan perfectas. me quedo en el blog
hay mucho que desahogar y sobre todo hasta te vuelve entrañable con gente desconocida pero que sabe respetar
:P
Ya somos dos, querida Reina. O más de dos!
Así es Jo. Acá podemos ser más nosotros sin la tiranía del nombre y el apellido, sin la foto y sin pasado.
No creo Marcelo que solamente 5 leen un blog. Diría que 6¡¡¡
Hoy es domingo y te leo, y coincido, no da que te pasen la mano por el pelo, o que llegue un consuelo feisbuqueano, uno escribe y vomita y ya, a solas a la vista del "mundo". Saludos
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