jueves, 5 de febrero de 2009

Los perros

Hoy venía por el parque y al ver a las dos “clases” juntas por primera vez, me cayó la ficha. Creo que los perros callejeros, cuando tienen dueño, son más felices que los perros de departamento. No se trata que éstos sean de raza y aquellos no, porque las procedencias no respetan los destinos: un perro caro puede terminar en la calle y uno mestizo en el superpiso de Recoleta. Me refiero a la actitud, a la mirada, a la alegría. Creo que el que es llevado por el paseaperros no sabe bien si es un perro, un juguete o un adorno. Encima en Buenos Aires muchas veces los tienen en sitios que no son acordes con su tamaño. Comen bien y duermen bajo techo, pero ven a su dueño dos horas por día y casi no pueden correr.
Los otros pasan frío y por ahí no comen tan fino, pero saben que tienen una misión. O varias: cuidar a su dueño cuando duerme, darle calor (pasar las noches en las calles de la gran ciudad siempre es peligroso); vigilar las pocas cosas del jefe cuando se va; acompañarlo en la búsqueda de cartones y cualquier trasto que se pueda vender. Mientras hace alguna de estas cosas también puede darse una vueltita solo, por ahí. Y siempre sabe regresar, claro.
Con esto no quiero hacer una apología de la miseria. Lo que digo es que me gusta que a los perros no les interese el CC.VV. de sus dueños, sino que prefieran a los que además de quererlos, respetan su esencia. Por eso, cuando veo al perro del cartonero no me dejo engañar por la tristeza de su dueño. Sé que él es mucho más que una “mascota”: es el que le cuida las espaldas. El compañero, agradecido y leal hasta el final. Y ese perro es más feliz que el cuzquito de la señora del 4 “A”. A mí me parece, bah.


26 comentarios:

olhodopombo dijo...

otima foto Marcelo.
eu penso que tudo eh uma questão de sentmento.
quando abrigamos , alimentamos e cuidamos de um bichinho na nossa companhia é igual ao que fazemos com nossos proprios filhos, nossas plantas.atenção , carinho, todos precisam.
portanto se alguem relega a sugundos tempos os proprios filhos, como podem ser diferentes com os cachorros ou gatos?

olhodopombo dijo...

quanta coincidencia!

marichuy dijo...

Marcelo

El chavo de la foto ¿será de los que trabajan paseando canes? Acá en la Ciudad de México, hay muchos chicos que se dedican a eso. O acaso ¿serán todos suyos? De ser ese el caso, a eso llamaría yo... "amores perros"

A mi no me gusta que tengan perros en apartamentos pequeños; pobres animalitos y más si el dueño trabaja y los deja solos, encerrados todo el día.

Saludos

Pipina dijo...

Y así nomás es!!! cuanta más libertad de movimientos más felicidad se irradia. Saludos Pilar

Ana dijo...

A fin de cuentas tener a alguien que te necesita, para quien no eres un simple objeto adquirido sino parte fundamental en su existencia, es la esencia de la felicidad, para todos, incluídos los canes.
Es perfecta la complicidad, la simbiosis entre dos que sólo se tienen el uno al otro...y que lo saben
En la naturaleza de los perros, en sus instintos primarios ¿Quedará algo sin sociabilizar hasta el absurdo?

Da gusto hacer una visita a tu casa (Con perro o sin él)

Soledad Sánchez Mulas dijo...

En Salamanca, en nuestra calle Toro, un violinista joven está siempre acompañado por un hermoso chucho, que le escucha complacido, con las patas cruzadas. El perro, además, observa a los viandantes, y levanta levemente las orejas cuando caen los euros en la lata. Más que su perro, imagino que es su compañero. Es un perro callejero con dueño ¿o un violinista callejero con dueño?.

Un beso fuerte, Marcelo.

Soledad.

Helena dijo...

Creo que tienes razón Marcelo, me lo dice el brillo en la mirada de algunos perros. Besotes y buen fin de semana!

Camille Stein dijo...

dura prueba para un perro asumir el papel de mascota

respetar las esencias y las independencias

... ahí está la clave de las relaciones canino-humanas

un abrazo, Marcelo

gloria dijo...

Viejo perro
De la calle
Calle vieja
Perro viejo

En la última hora
Del viejo perro
Con su amo viejo
En su vieja calle

Ojos de perro viejo
Con muerte en la mirada
Y el viejo amo que llora
En la acera vieja de la calle

Pasa el marqués y observa
La muerte del viejo perro
El llanto del amo viejo
Y el viejo marqués no entiende
El dolor del que, viejo,
También muere

Todos viejos a la muerte
Todos en la misma calle vieja
Todos mueren
Viejo perro y amo viejo
Y el marqués, solo, que no entiende

Anabel Rodríguez dijo...

Pues sí, tiene usted bastante razón. Además la gente que vive en la calle, suele tratar con mucho cariño a sus perros, supongo que agradeciendo calor, compañía y seguridad que hasta el más pequeño de los chuchos le confiere.
Una ruptura temática. A mi esa expresión que acabo de usar la de chuchos, siempre me ha parecido despectiva, pero a mi padre le hace mucha gracia, y ahora una de mis gemelas cada vez que ve un perro, se acerca a él gritando ¡chucho, chucho!, ¡la madre que las ...!. ¿Quién crees que se lo enseñó?. En fin

PD. Captada la indirecta, tú eliges la semana que viene música, músicos, vídeo y lo que sea menester. MUACCC

Anónimo dijo...

es triste la imagen de arriba, o es que yo nunca he llegado a ver a un paseador con tantos.
La historia de los indigentes y su perro me parece que sí: no son su perro, son su casi todo : afectivo y demás.

Y todo ésto me recuerdo al libro "tombuctú" de Auster; el pequeñito el libro , lo relata el perro que pierde a su dueño vagabundo y quiere llegar queal lugar él repetía.
http://www.bibliopolis.org/resenas/rese0044.htm

abrazos.

siloam

Anita dijo...

Sin duda, el perro es el mejor amigo del hombre.

Una visión de dos vidas de perros muy diferentes. Sin duda, el de la última fotografia es todo un simbolo de la lealtad a cambio de poco o nada.

Precioso post. Muakk

Susana Peiró dijo...

Está buena la reflexión. La vida en general, para los perritos y también para los seres humanos, sería infinitamente más agradable si en lugar de bastardear la naturaleza, intentáramos comprenderla, acompañarla, potenciarla.

Los cuzquitos callejeros la tienen clarísima, la comida se rebusca…el camarada de lucha se cuida hasta la muerte.

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Hola, Marcelo. Quería saludarte sin ladridos después de tu visita por mi caseta. Fue una grata sorpresa.
Yo tuve un perro. Me lo regalaron. Creo que es el peor regalo que te pueden hacer si vives solo en un piso diminuto y trabajas diez horas al día, como era mi caso. Cuando llegaba yo a casa al perro le entraba una locura canina que estremecía. Parecía que estaba poseído. Más que alegre, yo creo que estaba desesperado.
Sin entrar en cuestiones de alimentación, a mí me gustan los perros callejeros. Los veo libres.
Un saludo. Volveré.

Patty dijo...

Es verdad, Marce. Los perros callejeros con dueño son mucho más felices. Tienen una misión en la vida.
Ahora que no tengo perro, el que duerme frente a mi puerta y que es "el perro de la cuadra" hace las veces de mascota. Yo lo saludo al pasar.

TORO SALVAJE dijo...

Sin duda es tal como dices.
Los perros encerrados son reos también.

Saludos.

Merche Pallarés dijo...

¡Graciosa la primera foto! En Ibiza no se ven los "paseaperros". Pero estoy segura de que el de la segunda foto es muchísimo más feliz que los abandonados primeros. Besotes, M.

Mariela Torres dijo...

¿Cuántos perros llevaba el paseador? Creo que catorce. Aquí en Rosario nunca vi un paseador con tantos perros, creo que a lo sumo cuatro. Es una foto muy original de tu ciudad. En cuanto a la segunda foto, eso lo he visto mucho acá, el hombre durmiendo en el piso y el perro a su lado.

Posiblemente esos perros que viven en la calle con sus dueños son más felices, tienen dueño, tareas que realizar y más libertad, no se los ve histéricos como a los perros de los departamentos que ladran todo el día.

Muy buenas fotos e interesante reflexión.

CarmenS dijo...

Al margen de tus sabias consideraciones, permite que haga un comentario sobre este trámite de contratar a un paseaperros. Yo creo que el dueño que no pasea con su perro porque no puede o no quiere, ¿para qué tiene perro? Salvo que esté lisiado o enfermo, el dueño debe salir a estirar las piernas con el animal. A solas y juntos. ¿no?

Martine dijo...

Aunque tenga una debilidad por los gatos...
Me gusta más el perro de la segunda foto, es más pobre pero más fiel y más libre al mismo tiempo... Pudiendo escapar no lo hace...Les unen muchas cosas...

Un beso, Marcelo.

Patricia dijo...

Un perro es un amigo leal, incondicional o un angel que toma la forma de tan noble animal.
Aquel que nos sigue seamos como seamos, y tengamos cuanto tengamos!
Lindo post, me llego al corazon tienes tanta razon..ellos nos ven la esencia...
besos,

ana. dijo...

Un perro es simpre, mas allá de todo, un ser especial en el que predomina la ternura.

Arcángel Mirón dijo...

A veces me parece que mi Pepo mira con profunda envidia a los perros flacos y pulgosos que hacen guardia en la parrilla clandestina a la espera de alguna sobra. Y esos perros miran con odio a Pepo, bien bañado y bien alimentado, paseando en la otra punta de la correa que sostiene mi mano.
Y yo entiendo a Pepo y a los otros perros.

Krmn Lilith dijo...

Yo creo que tu refleexión guarda mucha razón: para esa gente exitosa que trabaja todo el día (no digo que todos, pues todavía debe quedar alguna gente exitosa que conserve cierto sentido de humanidad) los perritos ya son una parte más de su escenario perfecto: una linda casa, un lindo auto, un lindo perro: sin que nada de eso tenga un papel fundamental en sus vidas: todo se vuelve un accesorio...

Es muy triste...

Krmn Lilith dijo...

Ah, por cierto, sí me encantaría una foto del sitio de la canción (balada para un loco) :) :)

Saludos!

manu dijo...

nunca me había planteado lo que dijiste. debo decir que tu punto de vista me convece bastante...lo cual...en estos tiempos de farsas y mentiras...no es fácil de lograr.


es cierto...digamos...un perro de departamento se asemeja a una almohada.

el de la calle..cumple una función, tiene un fundamento, un razón para existir.

aunque el perro almohada también puede serlo...pero no tiene ese encanto.

Bitacoras.com