jueves, 23 de septiembre de 2010

En el baile

Si esta noche la fortuna me acompaña,
podré rozar su mano…
Seré el hombre más dichoso de la tierra.
¡Rozar su mano!
Y tal vez un poco más
Sentir su piel dentro del guante
estrechar su palma suavemente
sin hablar
Decirlo todo con los ojos
Posar mi mano en su cintura
Y no poder siquiera despedirme

Hasta el próximo baile



"En el baile" pintura de Berthe Marie Morisot

31 comentarios:

Beatrice dijo...

Qué poema tan sutil Marcelo...
¿será la primavera?
Me ha encantado el poema y la pintura.

SIL dijo...

¡Una delicatessen, Poeta Imperfecto!

Beso enorme


SIL

Susana Peiró dijo...

Curiosamente Berthe, la dama de ojos grandes e impresionistas, que engalana su Poema, supo de roces. Acaso alguna vez hizo sentir a Edouard, el hombre más dichoso. Pero sus destinos estuvieron cruzados hasta el final. Dicen, que no hubo “próximo baile” para ninguno de los dos. Y es que el Amor, no suele repetir sus melodías. Saludos cordiales.

Ana dijo...

¿Supiste reconocer aquello que te contaba con su abanico?
Algunos momentos, como en la propia pintura, poco o nada tienen que ver con la casualidad.
Está hablando aún.

Tu poema tiene la pureza de sus blancos, su luz intensa, su atracción.

TORO SALVAJE dijo...

La humanidad va a peor.
Ahora es aquí te pillo aquí te mato...

Saludos.

angela dijo...

Todo lo que empieza bien seguro que termina mejor... Un poema lleno de ternura y pasión tranquila...Me encanta. Un abrazo Angela- desde mi silencio

fritus dijo...

Que bonito...
me ha venido a la cabeza una preciosa novela de E.M. Forster, "una habitación con vistas" ( adaptada inusualmente bien al cine por James Ivory)en la que , a partir de un determinado momento, toda la trama gira en torno a un beso, apasionado, ..pero decimononico( a boca cerrada y sin lengua, pa entenderos...)que condicionará el futuro de dos vidas.

Sin duda, muy diferente de estos tiempos de sexo inmediato sin saber , ni mucho menos recordar, el apellido del otro/a...
Un abrazo, jefe

Isabel Estercita Lew dijo...

Apenas soñando con estar en ese baile...

beijos

Estercita

Pescadora de Perlas dijo...

Ella y la imagen, tan delicada y encantadora.
¡Que ganas de ser Ella!
Y como debe ser una mujer para llegar tan hondo en un hombre.


Un beso

Epístola Gutierrez dijo...

Cuánto romanticismo, una belleza tu poema.
Un beso.

El sereno de los faros dijo...

hay damas que merecen ser esperadas.

abrazo,

LA MUJER INVISIBLE dijo...

No necesitas fortuna para rozar su mano, estoy segura de que ella lo estará anhelando.., sus ojos te suplicaran, su abanico se agitará..y en el mismo instante en que la tomes para bailar...será tuya para siempre..

LA MUJER INVISIBLE dijo...

No puedo por menos que sentir una envidia tremenda, de la mujer que inspire tales sentimientos..., teniendo en cuenta que la última vez que salí, me encontré con un neanderthal, que trató de propasarse , con tanta torpeza y tan poco tacto, que hizo que saliera corriendo muerta del asco...
En fin...será que no me adapto a vivir en la era del aquí te pillo y aquí te mato...

Hermoso poema Marcelo

Agnes dijo...

Me pasó lo más extraño, ese texto estaba sin terminar y se me publicó solo...
Me rio, creo que Bukowski metió la mano en eso

Anónimo dijo...

Bonito poema.

Pame Recetas dijo...

¡Que haya un próximo baile!

miralunas dijo...

esta preciosura me hace pensar que lo extorsionó otra vez.
lo hizo otra vez!
sintió, miró, escucho esas lluvias?
de eso es lo que hablo: lo extorsionó otra vez!

le dejo besos, ahita de sus linduras leídas con atraso.

Helena dijo...

El deseo contenido como antesala del placer...Muy bonito Marcelo. Un beso.

Iraide dijo...

Uy...
esa delicadeza.

m.eugènia creus-piqué dijo...

Cuanta emoción solo pensar en poder rozar su mano, me ha encantado chico guapo. Un beso.

BLUEKITTY dijo...

Si bien aprecio muchísimo los tratos directos que hoy en día tenemos ( en general) hombres y mujeres... hay un no sé qué envidiable en todas las historias donde había cortejo y ese esperar una respuesta.
Me gustaría haberlo experimentado.

América dijo...

Hola Marcelo.

Tus versos traducen la intimidad que desborda en esta obra,has captado toda la belleza y sensibilidad femenina capaz de inspirar tal deseo.La música seleccionada al compás de tus lineas recrea una escena llena de romanticismo.Ella espera sentada su próximo baile quizás esperando un encuentro...
Bella interpretación y homenaje a la pintora de los grandes ojos oscuros.

Una brazo.

Palabras como nubes dijo...

Qué lindo!!!

Suavecito, suavecito, me encantó.
Además, la música Brahms le queda genial a tu poema, parece elegida :)

Saludos
Jeve.

PD: La imagen de tu poema (no la pintura) me recordó a un cuento de Chejov.

Anónimo dijo...

A mí me gusta pillar y matar. Cat

Mariela Torres dijo...

¡Qué bonito! Me encanta esta delicadeza.

Saludos.

Luis dijo...

Hola Marcelo:
Y cuando subías a un tranvía o autobús y rozabas un poco con el codo...
¡Cuánto han cambiado las cosas!
¡Hasta el póximo baile, buen fin de semana!
Luis

Maga h dijo...

Una deliciosa tentación... esos ojos que lo dicen todo y su mano en la cintura para el próximo baile!
Huele a jazmines.

MaLena Ezcurra dijo...

Tu poema me da ganas de mirar por detrás de un abanico y dejarme llevar por la delicadeza de una mirada.


Te abrazo encantada.



M.

esteban lob dijo...

Hola Marcelo:

Eran tiempos de abanicos, valses y sueños. Ni siquiera habían nacido Gardel ni Chilavert.

Un abrazo.

Daniel Os dijo...

Es tan fuerte a veces el deseo que un segundo de contacto o un insignificante cruce de miradas abre historias que bien podrían durar toda una vida.

Un abrazo,
D.

ana maría parente dijo...

Esos eran tiempos en que los hombres se sentían tímidos ante la dama de sus sueños.....

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