jueves, 7 de octubre de 2010
Mis problemas con El Principito
Es delicado meterse con una historia tan bella porque se hieren sensibilidades extremadamente sensibles. Señores, Señoras, odio El Principito . No hay confusión, me refiero a la hermosa historia de Saint Exupéry. ¿Y cómo odiar algo bello? Bueno, Bette Davis era bella y muchos la odiaban, ¿no?
Tengo mis motivos. El otro día hablando con un amigo salió el tema de mi aversión a El Principito, pero no las razones. Es cierto que cuando me traen una cita “principesca” me gustaría tener un Winchester a mano, aunque la referencia no sólo sea adecuada sino también eficaz.
Me resulta increíble no haberme percatado antes de mis traumáticas razones para detestarlo, y quisiera exorcizarlas con ustedes. Tal vez, luego de eso, lo ame.
En los años setenta yo leía historietas y luego comencé con los libros. Mi tía Nena (en realidad, Elmida, en realidad, tía de mi padre) me regalaba unos libros fabulosos: recuerdo Sandokán, La Isla del Tesoro, Ivanhoe, algunos de Verne y Robinson Crusoe. Era culta la tía Nena (alguna vez hablaré de ella, maestra jubilada y soltera que siempre esperaba un candidato mejor que el que se le presentaba, era bellísima además) Me elegía bien los libros. ¡Me encantaban sus libros de aventuras!
Un día vino con El Principito y me imaginé una historia al estilo Robin Hood. Y me encontré con un niño tristón en un miniplaneta. Me daba claustrofobia que viviera en un lugar tan chiquito y oscuro, que no era una casa sino… ¡todo un planeta! Me mareaba verlo boca abajo allí en su planeta desolado. Ganas de llorar. No mejoraba con la serpiente ni con el elefante. Tampoco con la rosa. No me interesaban las alegorías, yo quería acción. La desilusión fue tremenda. Me imagino que la de Tía Nena también. Nunca lo terminé y siempre sentí que era uno de esos libros que hay que leer. Lo olvidé. Lo perdí.
En los años ochenta estaba noviando con una chica que no vivía en Buenos Aires. Una maravilla. Pero hubo un detalle trágico. Se vino para aquí. Y así nos conocimos mejor. Un día la cito para hablar con ella. Le explico que no podíamos seguir. Se puso a llorar, me dijo que el final la tomaba de sorpresa, que por qué y que cómo era posible. Que me había traído un regalo, que quería dármelo de todos modos. Me negué todo lo que pude. Finalmente lo acepté. Estaba empaquetado, pero era fácil advertir que se trataba de un libro. Mientras seguía llorando esperaba ilusionada. Lo abrí. ¿Hace falta que les diga qué libro era? Yo creo que el niño con cara de ángel se reía de mí en la portada. Culposamente lo agradecí, pagué los dos cafés y nos fuimos, ella por un lado, El Principito, mi culpa y yo por el otro.
A veces buscando otra cosa me lo tropiezo en la biblioteca. Me sigue mirando desde la portada, arriba de su miniplaneta y con el moñito rojo puesto. Y mi inquina permanece. No es su culpa. No es culpa de ustedes, que seguramente lo aman y de vez en cuando me envían una cita a modo de comentario. Quizás ahora que largué el rollo lo quiera un poco. Pero por favor, no me lo citen. Porque además sospecho que casi nadie lo lee y van directo a los “grandes momentos” que otro ha seleccionado. Díganme que hay cosas importantes pero no que “lo esencial es invisible a los ojos”, que es hermoso pero me enceguece. No me hablen de la rosa amorosa, o disparo. Igual, ya sé que harán lo que quieran. Es más, para embromarme, les imagino un montón de citas principescas…
Tengo mis motivos. El otro día hablando con un amigo salió el tema de mi aversión a El Principito, pero no las razones. Es cierto que cuando me traen una cita “principesca” me gustaría tener un Winchester a mano, aunque la referencia no sólo sea adecuada sino también eficaz.
Me resulta increíble no haberme percatado antes de mis traumáticas razones para detestarlo, y quisiera exorcizarlas con ustedes. Tal vez, luego de eso, lo ame.
En los años setenta yo leía historietas y luego comencé con los libros. Mi tía Nena (en realidad, Elmida, en realidad, tía de mi padre) me regalaba unos libros fabulosos: recuerdo Sandokán, La Isla del Tesoro, Ivanhoe, algunos de Verne y Robinson Crusoe. Era culta la tía Nena (alguna vez hablaré de ella, maestra jubilada y soltera que siempre esperaba un candidato mejor que el que se le presentaba, era bellísima además) Me elegía bien los libros. ¡Me encantaban sus libros de aventuras!
Un día vino con El Principito y me imaginé una historia al estilo Robin Hood. Y me encontré con un niño tristón en un miniplaneta. Me daba claustrofobia que viviera en un lugar tan chiquito y oscuro, que no era una casa sino… ¡todo un planeta! Me mareaba verlo boca abajo allí en su planeta desolado. Ganas de llorar. No mejoraba con la serpiente ni con el elefante. Tampoco con la rosa. No me interesaban las alegorías, yo quería acción. La desilusión fue tremenda. Me imagino que la de Tía Nena también. Nunca lo terminé y siempre sentí que era uno de esos libros que hay que leer. Lo olvidé. Lo perdí.
En los años ochenta estaba noviando con una chica que no vivía en Buenos Aires. Una maravilla. Pero hubo un detalle trágico. Se vino para aquí. Y así nos conocimos mejor. Un día la cito para hablar con ella. Le explico que no podíamos seguir. Se puso a llorar, me dijo que el final la tomaba de sorpresa, que por qué y que cómo era posible. Que me había traído un regalo, que quería dármelo de todos modos. Me negué todo lo que pude. Finalmente lo acepté. Estaba empaquetado, pero era fácil advertir que se trataba de un libro. Mientras seguía llorando esperaba ilusionada. Lo abrí. ¿Hace falta que les diga qué libro era? Yo creo que el niño con cara de ángel se reía de mí en la portada. Culposamente lo agradecí, pagué los dos cafés y nos fuimos, ella por un lado, El Principito, mi culpa y yo por el otro.
A veces buscando otra cosa me lo tropiezo en la biblioteca. Me sigue mirando desde la portada, arriba de su miniplaneta y con el moñito rojo puesto. Y mi inquina permanece. No es su culpa. No es culpa de ustedes, que seguramente lo aman y de vez en cuando me envían una cita a modo de comentario. Quizás ahora que largué el rollo lo quiera un poco. Pero por favor, no me lo citen. Porque además sospecho que casi nadie lo lee y van directo a los “grandes momentos” que otro ha seleccionado. Díganme que hay cosas importantes pero no que “lo esencial es invisible a los ojos”, que es hermoso pero me enceguece. No me hablen de la rosa amorosa, o disparo. Igual, ya sé que harán lo que quieran. Es más, para embromarme, les imagino un montón de citas principescas…
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36 comentarios:
:DDDDDDDDDDDDDDDDDD
De lo mejor que me ha pasado esta semana, che...
:)
jajaja
ajajja
ajajaj
vos con tu historia triste y yo riendome, ja!
bueno cosas que pasan, no te lo cito quedate tranquilo. yo lo leí 2 veces la última hace unas semanas...y me gusta pero es uno de esos libros que se me esfuma en la cabeza, desaparece...como su protagonista.
besos
Ehh, yo conozco gente q nunca ha leido el Principito, viven igual, pero él es así, o lo amas o lo dejas (no admite medias tintas!!) La mirada q uno le dió de niño tiene mucho q ver, y en ese contexto... claro q nada q ver con Sandokan!!
A mi me gusta, tengo el ejemplar q me regalaron de chica, aunque pasó por todos mis hermanos, hace poco lo volví a leer aprovechando la curiosidad de mis hijos, me quedó grabado siempre el dibujo de los baobabs... q lástima q no recuerde esas citas principescas para atormentarlo un poco.
Y digo... la pequeña saltamontes que opina al respecto? Si le da por leerlo, es una opinión más que certera! Si le digo "dele una oportunidad" me saca corriendo???
:D
Y de paso acoto: entre el Sr Scrooge, los sueños que no piensa soñar y el Principito que no tolera... no venimos medio apesadumbrados esta temporada??
No estará tratando de tirar abajo nuestros ánimos de Primavera? jaja, ni lo sueñe!!
Esto es terrible. No sé si voy a poder seguir leyéndote... ¡Ojalá crezcan un montón de baobabs en tu jardín!
Yo recuerdo que una de las mayores decepciones literarias que tuve fue con Madame Bovary. Lo leí y no podría explicarlo, pero no me gustó. Y uno se queda con esa culpa: ¡pero es un clásico! ¿cómo no me va a gustar?
No importa, cada vez que a la noche mires las estrellas, el principito está riendo en una y todas las estrellas van a reír (lo que me asustaría muchísimo!)
Besos.
Amé El Principito en los 70. Me aburrió en los 80, me hartó en los 90 y lo aborrezco con el nuevo siglo.
La culpa no es de El Principito sino de los que lo dan de comer: tarjetas, posters, citas, hasta en la sopa!
No quiero que me digan "si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro", porque es patético.
Tampoco: “Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso”, porque seguramente llegaré a las cuatro y veinte, y luego van a pasarme factura por mi impuntualidad.
No quiero oir “Lo hermoso del desierto es que en cualquier parte esconde un pozo” , si todo el mundo putea por el calor y por los baches.
“No se debe nunca escuchar a las flores. Sólo se las debe contemplar y oler". Graciela Alfano le hizo caso, y empezó a hablarle a las tostadas: mire en el estado en que se encuentra.
La que no se escucha es "Por favor dibújame un cordero". Será que se ha cambiado por "Por favor tráigame un cordero patagónico y un malbec".
El borracho y su "Bebo para olvidar que tengo vergüenza de beber" me parece ahora la frase más sabia.
Pero también me parece que digo todo esto porque ya nunca más podré leer El Principito como la niña que fui en otro tiempo.
Porque "Todas las personas grandes han sido niños antes".
Perdón, estoy vieja y predecible: le llené el comentario de citas.
Me encantó que lo odie y que lo escriba así de lindo. (y también su tía Nena, cuya descripción coincide en todo con la de mi tía Margarita: creo que todos tenemos una así)
¡Qué hartura de respetar!
¿Soy yo diplomática con cargo al gobierno español o algún otro?
¿Pertenezco a alguna orden religiosa?
¿Espero la santidad, subir al cielo en cuerpo y alma o, quizás, quedarme incorrupta entera o por trozos?
Vamos, Ana, espabila ya...¿Habrá alguna frase en "El Principito" para espabilarse? jajaja
Marcelo, gracias.
Hay otro que jamás he leído y que callo, cualquier día exploto...
a mí no me pareció más relevante que Mi planta naranja lima o vamos a calentar el sol, dos libros de Vasconcelos leidos en mis mocedades. Coincido en que no me gusta mucho que digamos pero hay algo más en la situación que se dispara cuando uno dice "odio".
Lo que no me banque desde el principio fue al zorro domesticado.
abrazo.
Confieso que nunca pude acabar "El principito". Lo empecé, juro que lo empecé pero me perdí entre tanta estratosfera... Por lo tanto, te entiendo perfectamente. Bueno, querido, ya he vuelto como ves y ahora me voy a dar un voltio por tus posts.
En mis próximas entradas voy a escribir de nuevo sobre mis primas ochentañeras de Beraun. Estate al loro. Besotes, M.
Que a gusto me he quedado leyéndote.
Saludos.
Yo le regalé el Principito a mi hija, con una hermosa dedicatoria que rezaba así: "A mi hija con amor". Hacía poco que leía libros. Y ella, que es una santa cuando quiere, hacía un esfuerzo tremendo para leerlo. Hasta que un día tomó coraje y me dijo que no le gustaba y que era aburrido. Así que me apiadé y le dije que si no le gustaba no lo leyera. Desde entonces lo perdimos de vista. Pero no me sentí mal por eso sino todo lo contrario, me alegró que ella ya vaya decantando su propio gusto literario. No sientas culpa por tu tía. Y no dejes que te intimide ese librejo, regaláselo a alguien y olvidate.
Un abrazo
La primer descarga de artillería fue demoledora, hasta la rosa cayó en combate! Pero mire qué curioso…
El Principito todavía sigue con Usted, no lo perdió, tampoco lo regaló (tirar no, eso es de bárbaros) y es verosímil conjeturar que no lo tocarán las vicisitudes del porvenir…Con pareja imparcialidad odia este libro, pero mucho me temo que abjurará tarde o temprano. Já, Ya comenzó dedicándole un post!…quién dice si mañana Usted nos visita y con lánguidos ojos de converso nos escribe…
“Es tan misterioso el país de las lágrimas…” o “Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya”
La note me suffit Escritor! Por si acaso, lo espero Luger en mano!
Mi beso.
La primera noticia que tuve de El Principito (andaría yo por los 8 o 9 años) fue que, aún con ese nombre, no era un libro para chicos, cosa incomprensible para mi edad: si tiene dibujos para niños y tiene título para niños... ha de ser para niños! Lo leí de grande, varias veces a intervalos de años y creo que lo seguiré haciendo a ver si descubro alguna frase que me transmita algo nuevo. Por lo pronto y por la sola maldad de molestarlo, le dejo una frase que recuerdo a menudo asociada con mi hijo: "los grandes nunca entienden nada por sí solos y es cansador para los niños tener que estar dando siempre explicaciones."
Buen finde largo maestro!
Yo lo leí dos veces. Una para saber de que trataba, la segunda porque me lo prestó una amiga (sin saber que ya lo conocía). No está tan mal... A mi me llevó un ratito leerlo. Mi parte preferida es cuando la zorra le dice que se vean siempre a la misma hora y le da los motivos. ¿Cuáles son? Y bueno, hay que leerlo...
Besos.
PD: la cita más famosa del principito es la que menos me gusta.
Era una grandulona cuando lo leì. No me apasionò pero supe tomar algunas cosas que me quedaron pegoteadas.
Me gusta como escribiste este texto, aun entre el "odio" hay una inmensa ternura.
Abrazo!
Precisamente ,mi hijo me refiere una historia semejante a la de la pobre niña provinciana.
Tampoco le gustó una niña obsequiosa y cariñosa.
Por ello me explico que pasa con los argentinos por màs que los alumbre una mujer sencible los tipos se conciben INSENCIBLES.
No hay PRINCIPITO QUE VALGA AL RESPECTO.
Sin embargo SAINT EXUPERI se inspirò en dos bellas entrerrianitas que se le aparecieron de la nada cuando tuvo el problema con su avión.
De allí sacó el encuentro con el niño rubio.
Una recomendación a las mujeres que amen argentinos.Acá con los hombres .....ni justicia.
AH!!!!!la tía NENA por más que se quedó soltera que MAESTRA Y MUJER DE VALÍA SERIA NO ERA CUESTION DE ANDAR REGALÁNDOSE COMO AHORA UNO VE HASTA LAS COLEGAS DE UNO (abogadas) y hasta algunas mujeres que por viajar tupido SE VAN CON CUALQUIERA SIENDO UNIVERSITARIAS.
Quemen al hereje!
No, en serio, parece que uno es o deja de ser porque leyó eso sí y lo otro no. Los gustos literarios, son eso, preferencias, todas ellas igual de respetables.
Besos
jajaja... bienvenido al club...!!!
Yo empecé a leerlo de chica y no me gustó... pero "había que leerlo" así que cada tanto lo volvía a agarrar... al fin lo terminé con dificultad...
No me gustó.!
Unos años después salió la película... unas amigas me invitaron a verla... "había que verla" después de leer el libro... la ví, casi me duermo en el cine...
No me gustó.!
No conforme con eso, me dijeron que tenía varias interpretaciones... que había que leerlo de grande porque así podías entender lo que de chico no entendías... comencé a leerlo nuevamente... 3 o 4 páginas y me dije.... naaa... lo revolié por ahí y desapareció... jaja
Siempre me molestó que estuviera todo el tiempo de pie y con lo chico que era el planeta las cosas desaparecían, como el elfante... cómo podía de pronto, desaparecer un elefante, semejante tamaño de animal, en un planeta tan pequeño... y el Boabab por qué no se veía del otro lado del planeta si era un árbol tan grande en un planeta tan pequeño....???
Y tanto cuidado con la rosa... hubiero cultivado margaritas que son más frescas y bonitas......!!!
Me encantó tu post...!!
Sin citas principescas....
Un beso
Marcelo mi "lindo", tu querias qe viniera y aqui estoy...No te mencionare al "pequeñajo" porque aun lo odias, pero vine a decirte que yo os amo a los dos y por la misma razón, los dos vivis cabeza abajo!!!
Ufff... acabo de leer el comentario de Helena... y con eso darme cuenta que estamos cabeza abajo.......
No no... nada de eso.... eso es un truco de los cartógrafos que seguramente son europeos y no quieren ellos aparecer boca abajo.......
Nosotros estamos boca arriba, de eso estoy bien segura.......
O no....?
Me cach... en el princip... este...!!!
Yo por suerte puedo decirte que sí lo he leído y que lo releo siempre. No necesito guglear las frases más usadas para copiar-pegar en los comentarios.
Es un hermoso libro. Aunque todos tengamos gustos distintos, creo que es hermoso. Lo que se lee en él que no está en lo que leés, o sea lo que te quiere decir sin decirtelo, es genial.
Pues es uno de mis libros favoritos: tengo 3 ediciones diferentes, y tenia mas, pero los presté y acabe regalandolos. Cada vez que me lo encuentro de frente en alguna libreria y es una edicion con portada diferente a la mia, klo compro, fijate tu...
A mí me lo regalaron en mi infancia y me gustó. En la adolescencia lo releí y también me gustó. Pero no pienso volver a leerlo más, ya está. Otros me gustaron más.
La verdad, no puedo defender al pobre monarca. La sola idea del tamaño de su planeta me causó claustrofobia desde mi más tierna infancia. Y esa cosa histérica de la amo, pero me alejo, pero la extraño y la pobre rosa esperando que el tipo se decida ... que querés que te diga ... un tarado.
Toma a tu culpa y al Principito y lánzalos por la ventana. Creo que lo tengo hasta en tres ediciones distintas y no tengo narices de leerlo, hay algo que me da grima lo siento. Me uno a tu causa contra el príncipe, el elefante y hasta la cabra (si diera en aparecer alguna, ya digo que no soy capaz de leerlo). Ahora tengo que reconocer que no me importa que me lo menten, porque total... nunca lo quise, ni me moja, ni me molesta. Fundemos en Facebook "No me mentes al Principito",
Un abrazo
No me jodas que has puesto una canción de Silvio Rodríguez... ¡Ah, no! Eso sí que no... si tú odias al principito yo no puedo con Silvio. Me voy que me revientan las orejas
Una ídola la tía Nena, queremos saber más de ella!! Y bueno no la vamos a juzgar por que te regalara El Principito. Saint-Exupéry es otra cosa.
mire, yo no es que lo ame, pero me ha gustado mucho y llevo a ese niño en el corazón.
por suerte, no lo molestaré con citas. yo nunca cito autores conversando con amigos. es que soy inculta y temo confundir a Pío 12 con Pablo 6° y así. y porque me ponen de la nuca las citas que no son de amor.
a mi me lo regaló mi Tía Tota, que no era bella, tampoco tan culta y se casó con todos sus novios, por si el siguiente era peor!
sin embargo, ahora que lo pienso,si por estos días a usté le mostraran el dibujo de un sombrero, seguramente...... (y es exactamente por eso que yo lo quiero tanto)
Es un libro que amo, aunque no me gusta citar sus frases porque fuera de contexto cambian a veces el sentido.
confieso que al comenzar a leerte me surgieron ganas de ir a buscar el libro para llenarte el comentario con citas principescas.
pero al leer tu historia te comprendo...
No vas a ser mejor por haberlo leído completo. No vas a sentirte mejor por amarlo.
Yo en tu lugar ya lo habría llevado a una biblioteca, pero por alguna razón (nunca me animaría a interpretar culpas ajenas)sigue estando allí.
Como sea, tenés todo el derecho de odiarlo.
Un beso.
Príncipe de Maquiavelo Versus Principito de Antoine de Saint-Exupéry :Primer round
En general, los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven.(Maquiavelo)
Responde el principito: “No se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos”.
responde el Principe de Maquiavelo:
Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos.(Y acá la cortamos por knock-ou)
saludos.
LUIS
Hola Marcelo:
Tras unos días de ausencia, se me ha acumulado abundante trabajo y por ello no verás ningún comentario.
Intentaré ponerme al corriente!
Feliz fin de semana,
Luis
INTERESANTE TU FORMA DE VER LAS COSAS, YO TAMBIEN LEI TODOS ESOS LIBROS DE JULIO VERNE, LAS MIL Y UNA NOCHES, SANDOKAN, SON TANTOS QUE ESCAPARON DE MI MENTE YA, SIN EMBARGO EL PRINCIPITO NO, SERA PORQUE ESTA ES LA 6TA O 7MA VEZ QUE LO LEO, Y NO SE, SIEMPRE ENCUENTRO ALGO DIFERENTE, SIN EMBARGO QUERIDO AMIGO TE CONMINO A QUE LO TERMINES, TIENE TANTO PARA DAR, A QUE LO LEAS NO BUSCANDO AVENTURAS, AUNQUE ESTE LAS TIENE Y EN ABUNDANCIA, SINO REFLEXIONANDO ANALIZANDO TU ENTORNO Y LA FORMA DE VERLO Y ENTENDERLO DE UN NIÑO, PERO BUENO ES SOLO MI PUNTO DE VISTA, SUERTE Y EXITOS EN LO QUE HAGAS
Aunque llego tarde a este artículo, y la revuelta en el avispero ha terminado, tengo la sensación de haber leído algo que muchos pensaban (pensábamos) y nadie se atrevía a decir. Y una vez que el niño dijo: "El Rey está desnudo" todos lo empezamos a ver con nuevos ojos.
Te propongo que hagamos un lista con otros plomos "obligatorios".
Acerco dos de los míos para que los agregues: Corazón de De Amicis y Juan Salvador Gaviota de Bach.
Que mierda tu comentario... Vives en un mini planeta de seguro
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