domingo, 14 de octubre de 2012
Fragmento
Por eso, cuando me lo preguntó por teléfono hice ese gesto
con la boca, apenas perceptible, como de intentar tragar algo difícil de
tragar. Ella me conoce tan bien que adiviné que lo percibiría del otro lado de
la línea, como si en lugar de un teléfono se tratara de una pantalla, así que sin
convicción y contra mis principios, preferí decirle la verdad.
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7 comentarios:
Unos buenos principios y muy sólidos!
Qué putada que te conozcan tan bien que no te permitan mentir.
La mujeres tienen dos virtudes intimidantes :)
- descubrir cuando les están mintiendo
- y mentir sin que las descubran
Un beso, Marcelo.
SIL
no se si se refiera a que se es predecible
o que lo que una intuye est;a por demás tratar de ocultarlo
a veces no hace falta indagar...
codigos... simples
me gusta eso de que respete el mito de la intuición inapelable.
ahora, quiero la verdad!
escuche, la lluvia es porque se fue Alfonso Pícaro?
le dejo un abrazo!
Citando a Serrat: "Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio."
Muy bueno Marcelo!!!
...y lo peor, es que en nuestros días de Skype, cualquier mueca delata en mayor medida todavía nuestros pensamientos.
Siempre, siempre, la verdad es el mejor camino... aunque duela, aunque destroce el alma... :(
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