jueves, 20 de diciembre de 2012
La pulga y el mosquito (crónica de un desencuentro)
La pulga se enamoró del mosquito, pero no funcionó. El tipo
se la pasaba zumbando, enojado, porque la pulga levantaba vuelos efímeros.
Encima en uno de sus saltos desaforados medio que le rompió el aguijón (por
suerte Herr Engleber se lo reparó)
A la pulga tampoco lo convencía el enano volador, mal
llevado como todos los enanos. Finalmente se fue con mariposa en plan homo. La
multicolor aceptaba subirse en su lomo, entonces aquella pegaba su doble salto
pulguil y las dos de marcha por ahí, dibujando piruetas planeadoras. El
mosquito no dio patita con bola. Rechazado por la pulga cuando fue a pedir
perdón, rechazado por el club de los vampiros por no dar el peso mínimo para
entrar al club (peso mosca) finalmente se dio a la bebida. Dicen que lo vieron
por los bares de Barracas buscando pelea, rodeado de moscardones. Dicen también
que lo mató un aplauso en el teatro Roma de Avellaneda. Y que esa noche, cantaba
Gardel.
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8 comentarios:
Jajaja...¿Inspirado en los hermanos Grimm?
Me encantó el "salto pulguil?
y beso.
JAJAJAJAJAJAJ.
aplauso ensordecedor!!!!!! (asi mato a varios moscones....) aunque..
la vida es un tango!
Hermoso desencuentros dibujado con tus palabras. Visto así lo que podía ser una tragedia ha acabado haciéndome sonreir. Y recordar a Gardel...
Un abrazo y mis mejores deseos para todo el año y que no nos falten las palabras para desahogar el alma.
Era imposible, cantando Gardel, que el protagonista de esta historia no dejara la vida. Si no lo hubiera matado ese aplauso, alguno de los otros contertulios igualmente lo hubiera mandado al más allá con su propía ovación.
Nadie quedaba indiferente tras los trinos del Zorzal Criollo y por consiguiente ningún insecto o similar podía aspirar siquiera a salvar su existencia.
Muchas felicidades Marcelo.
Marcelo...Muy tuyo... Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo 2013 querido amigo.
Como ya le dije en otras arenas, morir de un aplauso me parece una muerte soñada, es como dar en el momento final, patita con bola ¡por fin!
Le mando un beso, Marcelo.
SIL
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