lunes, 22 de septiembre de 2008
El llamado de la naturaleza
Música para esta entrada: Vivaldi
.
El sujeto se acaba de despertar, y mira todo sorprendido. ¿Dónde está? El cuarto es muy lujoso, como el de esos hoteles que se ven en las películas. La cama es inmensa, pero nadie lo acompaña. Descorre las cortinas y se encuentra con un hermoso e inmenso bosque lleno de ardillas. La mañana parece de otoño y el sol da de lleno en la ventana; los pájaros cantan pacíficamente. Pero él no sabe donde está. Y lo que es peor, tampoco recuerda quién es. Busca alguna señal por la habitación imponente, y nada. Es todo muy impersonal, no encuentra pista alguna.
La calidez de la mañana comienza a oscurecerse por la angustia.
Está solo en un cuarto que no conoce y no sabe quién es o a qué se dedica. No se atreve a abrir la puerta. Tal vez esté durmiendo, y se trate sólo de una pesadilla. Pero pasan los minutos y nada. El, el inmenso cuarto impersonal, y afuera el bosque de otoño, las ardillas y los pájaros cantando.
Tratando de buscar serenidad y decidir un curso de acción, se asoma de nuevo a la ventana y la angustia se disipa por un momento ante la mañana tibia.
Reconfortado ante la vista de la naturaleza decide salir del cuarto, pero en ese instante suena el teléfono. Lo levanta con un dejo de alegría, tal vez el enigma se devele de inmediato:
- Sí?
- Señor Presidente, los misiles están en posición. Sólo falta que Ud. de la orden.
Afuera, las ardillas comen avellanas tranquilamente, y los pájaros siguen cantando alegres en el bosque. Es la vida manifestándose.
.
El sujeto se acaba de despertar, y mira todo sorprendido. ¿Dónde está? El cuarto es muy lujoso, como el de esos hoteles que se ven en las películas. La cama es inmensa, pero nadie lo acompaña. Descorre las cortinas y se encuentra con un hermoso e inmenso bosque lleno de ardillas. La mañana parece de otoño y el sol da de lleno en la ventana; los pájaros cantan pacíficamente. Pero él no sabe donde está. Y lo que es peor, tampoco recuerda quién es. Busca alguna señal por la habitación imponente, y nada. Es todo muy impersonal, no encuentra pista alguna.
La calidez de la mañana comienza a oscurecerse por la angustia.
Está solo en un cuarto que no conoce y no sabe quién es o a qué se dedica. No se atreve a abrir la puerta. Tal vez esté durmiendo, y se trate sólo de una pesadilla. Pero pasan los minutos y nada. El, el inmenso cuarto impersonal, y afuera el bosque de otoño, las ardillas y los pájaros cantando.
Tratando de buscar serenidad y decidir un curso de acción, se asoma de nuevo a la ventana y la angustia se disipa por un momento ante la mañana tibia.
Reconfortado ante la vista de la naturaleza decide salir del cuarto, pero en ese instante suena el teléfono. Lo levanta con un dejo de alegría, tal vez el enigma se devele de inmediato:
- Sí?
- Señor Presidente, los misiles están en posición. Sólo falta que Ud. de la orden.
Afuera, las ardillas comen avellanas tranquilamente, y los pájaros siguen cantando alegres en el bosque. Es la vida manifestándose.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
31 comentarios:
Marcelo
Que bello post, hermosas imágenes y Vivaldi¡! Mejor, imposible... pese a la ironía.
Acá en el hemisferio norte, recién entramos al otoño... mi estación favorita.
Dobles gracias y un abrazo
Que cosa rara me produce ensta entrada, sensaciones encontradas...
por un lado el bosque, las ardillas, Vivaldi y su hermosura, por el otro los misiles, los gobernantes... me produce angustia... en fin en realidad todo es así en la vida, solo se interpreta desde donde se mira, solo que aquí tenemos las dos caras de la moneda.
Besos
Por un momento pensé que era un ejecutivo estresado y le iba a decir que estaba ¡en Canada! Pero veo que el cretino olvidadizo debe ser el ínclito Bush... Muy bueno tu post querido y la música maravillosa. Besotes, M.
¡pero que bueno, marcelo!
me encantó
me invadió una sensación como si estuviera yo en el bosque...definitivamente, mi próxima escapada será a una casa rural...
:)
bso
lore
Sólo un loco o un desmemoriado por el abuso de alcohol podría dar una orden de ese calibre. Estoy con Merche: debe ser el yanqui "saliente".
Marcelo
Si he? tienen razón tus comentaristas... ha de ser el halcón texano, que de seguro no entiende a Vivaldi, ni de cambios de estaciones.
Llego tarde.... Yo tambien he llegado a la misma conclusión, vale... ya he leído los comentarios que me preceden... bueno...
Y sí, Vivaldi no "casa" con el personaje, no, no ,no... Pero con la estación donde nos encontramos perfectamente, y este punto de nostalgia que nos embarga, también...
Feliz Primavera Maqui, Miriam, Maecelo!!! Un beso!
A mí me está afectando este maldito otoño!!!
Marcelo, no maecelo... Mecachisss!!!
Siempre he sentido que hay algo en Buenos Aires que me gusta. Me gusta tanto que no me gusta que le guste a otras personas. Es un amor así, celoso.
lo dijo un genio y yo sonrío ante sus palabras y las tuya
genial tu blog
besos desde este lado...
Mierda. ¿Por qué tenía que manifestarse la muerte?
Qué grande sos, Marcelo.
Y esos cuadros son una belleza, ¿de quién son?
A pesar de todo, siempre se seguirá manifestando la vida, como bien dices Marcelo. Confiemos!!!
Dicen que Einstein dijo un día que no sabía como iba a ser la tercera guerra mundial...pero que la cuarta seguro que era a pedradas.
Miedito me da el presidente...que se queda un rato embobado mirando a las ardillas, hasta las elecciones, almenos.
un abrazo.
( Coño, Vivaldi...Marce, eres una verdadera caja de sorpresas)
como la vida misma... la naturaleza puede ser destruida por la presión de cualquiera que piense la forma de hacerse famoso rápidamente.
un saludo
Más vale que el tipo siga con amnesia. Sea quien fuere.
Lamentablemente, este buen relato no es fantástico, sino realista.
Saludos.
Se de ese sentimiento....
Saludos desde Ecuador..
Bueno, calculo que esas personas ya no se reconocen. No deben tener demasiada brújula, ni un lugar para sentarse y meditar. Deben estar pataleando todo el día y moviéndose por inercia...sin buscar demasiado sentido...ni queriéndolo saber.
abrazo marce!
Esperemos y confiemos en que órdenes como esa o cualquier otra que signifique acabar con la vida, nunca se den. Ojalá!
Saludos, Marcelo
Muy bueno el texto, Marcelo.
La música también aporta lo suyo...
Esa paz que describiste corre peligro con gente sin escrúpulos como la que habita la faz de la tierra.
Un abrazo.
Antón.
Me suena a cierto presidente supuesto alcohólico recuperado,quien sabe tal vez es así como toma todas sus decisiones!
Me gustó lo de las ardillas,las imagenes y el desenlace muy bueno Marce,como siempre un placer venir aqui!
Estamos unidos sin conocernos tan sólo por nuestras letras ¿te imaginás algun dia lo pensaste enlazarte con gente que no conoces y empezar a sentir?
Bueno disfrutemos es gratis
y lo mejor
de todo
sensualmente puro
Boa Noite! que historia eh! para mi que bajaron un par de ángeles y le tocaron la memoria al presi...
Superándose día a día con las historias, saludos... maravillada y beso
PD: excelente la música!
Sencillamente Genial !!!!
Comienzo a pensar que en este mundo suyo, señor, habitan hadas y seres mitologicos que encantan a todo aquel que entra.
Vivaldi !!! magnifico, uno de mis movimientos favoritos, despues de invierno. Estoy emocionada...las palabras...escucho ahora una de las pausas..que hermoso...(silencio)
Ya termino la musica, ahora puedo escribir para decirle: Usted debe, si, debe colocarle a ese señor que puede oprimir el boton del diablo (y todos sabemos quien es) Esa ventana maravillosa de otoño con ese movimiento de las cuatro estaciones; solo eso es suficientemente poderoso para derribar el mas fuerte sentimiento de destruccion.
Gracias totales!!!!
Enamorada de ti
Hola Marcelo !
Me ha encantado tu blog asi como los escritos y Vivaldi.
Sill
Es extraño porque yo estoy seguro de que ya había dejado un comentario en esta entrada, pero bueno, hoy he releído tu relato y es curioso porque ayer mi sobrina Juliaq vino del cole con un chiste que le había contado una compañera (argentina para más señas) que se llama Guadalupe: mamá, mamá en el Colegio me llaman todos loca, y quién te lo dice hija, todas las ardillas mami...
Y ahora vuelvo a leer de ardillas y de bosques y de misiles y de locos que pueden apretar un botón y destruir en un suspiro todo lo que llevamos los demás destruyendo con ritmo pausado.
Un abrazo
Rafa
Se me olvdaba, ¿qué tal el Jinete Polaco? ¿tengo que ponerme celoso?
Sorprende el grado de alienación a que puede conducir el poder cuando lo ostenta quien abusa de él sin darse cuenta de que abusa. Al final acaba sumergido en una burbuja que le aisla de la realidad al tiempo que le crea ensoñaciones de las que es incapaz de liberarse, entre otras razones porque no sabe lo que es la libertad. Una crítica al poder absoluto y a las miserias del poder. Muy pertinente.
qué lindas las fotos que pusiste!!! tienes regalillos en mi blog, un besote guapo
También en nuestras manos está la opción de parar tanta destrucción... todos, somos parte de "un todo".
Genial, niño.
Besoss
Publicar un comentario