Me quité el impermeable
viernes, 27 de julio de 2012
Me quité
Me quité el impermeable
El sombrero
Los anteojos
La bufanda
Las excusas
El teléfono
Las llaves
El anillo
Las monedas
El reloj
Mis credenciales
Y los restos del disfraz
¿Seré el hombre invisible?
Porque debajo de todo eso
No hay nada
Ni siquiera un nombre salvavidas
Un sonido
O una sombra que me pruebe.
Nada.
Temo herirme
Y que no sangre de mis venas
Nada.
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13 comentarios:
Tú? invisible? bah!
Queda(s) (en) tu voz...
Beso gordo.
El poema es ¿tuyo o de H.G. Wells? Me suena a ti pero como eres como eres..., malandrín..., no las tengo todas conmigo... Besotes, M.
No coincido con el Nada.
Este poema lo prueba, irrefutablemente.
Un beso invisible.
SIL
Y tras el temor, una Nada roja, como la granada, bajo su piel pálida. Besos en añil. Índigo
Una pregunta y un temor que todos nos hacemos alguna vez en la vida... o casi todos
No soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo (Pessoa)
Alguien que escribe tan bien, simplemente: ES.
Ya lo dijo Ana y yo lo ratifico en "acaso hace falta algo más" ¿lo leíste?
¡Atrévete Marcelo! todos tus lectores y más aún tus lectoras estaríamos felices.
Invisible tú: No.!!!!!
Me encantó la velocidad con la que lo leí...... quizás esperaba otro final... jaja
Pero NADA...? eso jamás... hasta el hombre invisible es algo... al menos es invisible... ;)
Cuando nos quitamos todo el disfraz... sólo queda lo verdadero... el alma...! :)
Besos poeta..! :)
¿En serio no hay nada? O será que todavía no lo ves?
En el entorno debe haber habido un lago...o una pileta...aparte de una voz que te decía..."nada, nada".
Sublime
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