Siempre me pregunté que pasó después. Imaginaba que los fotógrafos enviaron su trabajo a las redacciones, que uno recordó que en un restaurante a la vuelta de la plaza hacían una comida china fabulosa, y se fueron presurosos, dejando al hombre frente a los tanques y éste, haciéndoles señas desesperadas: ¡no se vayan, no se vayan!
Ahora me enteré que como siempre hay dos teorías: una refiere que diez minutos después lo arrestaron y no tuvo un juicio justo precisamente, sino que fue derecho al paredón. La otra teoría dice que se alcanzó a escapar y que vive en Taiwán.
¿Cómo habrá terminado la historia?
6 comentarios:
A mi me gusta pensar de que aún vive pero... ¡quién sabe!.Te deseo un buen fin de semana en compañía de tu familia.Un saludo de Angela
Gracias Angela! Igualmente para vos y los tuyos
Hola Mari Carmen!! Y que don Fernando te deje seguir soñando!!
Me encantaría pensar que después de este derroche de valentía finalmente ha llegado la paz al mundo.... pero la cruel realidad me acerca más a la idea de imaginar a este hombre prolijamente estampado sobre el asfalto por uno de esos tanques. En fin...!!! Me encanta tu blog!!!
Ah...me olvidaba!! Al término de este acto heroico, los periodistas de CNN se empacharon con unos arrolladitos primavera que comieron en el restaurante chino de la vuelta. En fin...no todo está perdido...todavía hay gente como Ud. que nos deja reflexionando.
jajajajaja!!!!! muy buenas sus reflexiones avr, piense seriamente en instalar un blog...
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