jueves, 9 de abril de 2009
Samsonite Spinner (II parte)
La cena con el Zurdo terminó a las cinco de la mañana. No es de fiar el Zurdo, piensa el detective. Aunque nunca le hizo nada, en el fondo no termina de caerle bien. Pero negocios son negocios, y el tipo se merecía la fiesta. De haber sabido lo que había adentro de la valija le hubiera pedido la mitad de lo que ganó, al menos. Pero no lo sabía, y por más caro que resultó todo, fue apenas un vuelto. Cena en el “Alvear Palace”, y de ahí a tomar unas copas a Recoleta, siempre hay movimiento ahí. A las tres lo dejó con una hermosa chica de amor instantáneo y tarifa en dólares, que él le pagó por adelantado. Nuestro detective prefirió irse a su departamento, hacía dos noches que no pegaba un ojo.
Unas horas después lo despertó el aroma a café, que inundaba su pequeño hogar, si así puede llamársele a los 30 metros cuadrados y desordenados que alquila. Tres vicios tiene nuestro hombre: whisky doble sin hielo, cigarrillos y…café.
No pudo reaccionar como si fuera un peligro, de tan cansado que estaba. Nadie que viene a matarte prepara café antes, se dijo. El dinero estaba en el banco, entonces prefirió seguir en la cama, la pistola debajo de la almohada. Prendió un cigarrillo y esperó. En eso, a través de la puerta entreabierta, la vio de espaldas. No pudo calcular cuantos siglos hacía que nadie le preparaba un desayuno. Ahora sí podía ver su figura completa, siempre de espaldas, atenta también al pan que se tostaba. Era la hermosa morena de la valija, que se aproximaba con el ruido de sus tacos a la cama, y el impecable desayuno en la bandeja.
- No recordaba tener dos tazas iguales, ni bandeja, ni esa preciosa jarra de café.
- las traje yo, el Zurdo me avisó que venías mal de vajilla.
No se dijeron más nada. El café no lo tomaron, incluso se derramó un poco en las sábanas, pero ellos no lo notaron, no tuvieron tiempo. Ella fue gateando hasta él y se abrazaron en un beso único, largo y profundo, como los que se dan las parejas en los cines sabiendo que no podrá ocurrir mucho más que eso.
Pero ellos estaban en la cama de él, podían ir por más y lo hicieron. Recorrieron a besos cada centímetro de sus cuerpos, a veces explorándose tímidamente, a veces invadiéndose, temerarios. El revólver, la jarra y las tostadas cayeron sábana abajo, formando un estropicio en el desastre que ya era la alfombra. Ella volvió a regalarle su sonrisa de ojos café cerrados, y enredados en su cabello negro, se amaron con los ojos, con las manos, con los sexos, con las risas, en una batalla de sentidos y de orgasmos sin preguntas.
Ella preparó café de nuevo y encendió dos cigarrillos a la vez. No habían pronunciado palabra desde que llegó con la bandeja mil horas antes.
- Tu cliente tiene más valijas y yo sé donde las guarda y para qué. Al Zurdo se le ocurrió algo.
Nuestro detective se sintió cansado de repente. Tan cansado como si hubiera estado manejando dos días y dos noches, sin parar. Tan cansado cómo sólo puede sentirse un hombre desolado. Resulta increíble que el desengaño pueda llegar antes que el amor. Aunque él, de amor siempre supo casi nada.
--------------------------FIN-------------------------------------
Unas horas después lo despertó el aroma a café, que inundaba su pequeño hogar, si así puede llamársele a los 30 metros cuadrados y desordenados que alquila. Tres vicios tiene nuestro hombre: whisky doble sin hielo, cigarrillos y…café.
No pudo reaccionar como si fuera un peligro, de tan cansado que estaba. Nadie que viene a matarte prepara café antes, se dijo. El dinero estaba en el banco, entonces prefirió seguir en la cama, la pistola debajo de la almohada. Prendió un cigarrillo y esperó. En eso, a través de la puerta entreabierta, la vio de espaldas. No pudo calcular cuantos siglos hacía que nadie le preparaba un desayuno. Ahora sí podía ver su figura completa, siempre de espaldas, atenta también al pan que se tostaba. Era la hermosa morena de la valija, que se aproximaba con el ruido de sus tacos a la cama, y el impecable desayuno en la bandeja.
- No recordaba tener dos tazas iguales, ni bandeja, ni esa preciosa jarra de café.
- las traje yo, el Zurdo me avisó que venías mal de vajilla.
No se dijeron más nada. El café no lo tomaron, incluso se derramó un poco en las sábanas, pero ellos no lo notaron, no tuvieron tiempo. Ella fue gateando hasta él y se abrazaron en un beso único, largo y profundo, como los que se dan las parejas en los cines sabiendo que no podrá ocurrir mucho más que eso.
Pero ellos estaban en la cama de él, podían ir por más y lo hicieron. Recorrieron a besos cada centímetro de sus cuerpos, a veces explorándose tímidamente, a veces invadiéndose, temerarios. El revólver, la jarra y las tostadas cayeron sábana abajo, formando un estropicio en el desastre que ya era la alfombra. Ella volvió a regalarle su sonrisa de ojos café cerrados, y enredados en su cabello negro, se amaron con los ojos, con las manos, con los sexos, con las risas, en una batalla de sentidos y de orgasmos sin preguntas.
Ella preparó café de nuevo y encendió dos cigarrillos a la vez. No habían pronunciado palabra desde que llegó con la bandeja mil horas antes.
- Tu cliente tiene más valijas y yo sé donde las guarda y para qué. Al Zurdo se le ocurrió algo.
Nuestro detective se sintió cansado de repente. Tan cansado como si hubiera estado manejando dos días y dos noches, sin parar. Tan cansado cómo sólo puede sentirse un hombre desolado. Resulta increíble que el desengaño pueda llegar antes que el amor. Aunque él, de amor siempre supo casi nada.
--------------------------FIN-------------------------------------
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
52 comentarios:
Me gusto esta cuota de erotismo, no se podria dejar esa escena fuera, verdad?
El desengaño casi siempre llega antes que el amor.
Bien Marcel.
Quiero más (cuak)
Muy conseguido el ambiente de cine negro, con el prototipo de mujer fatal y embaucadora, como en El halcón maltés.
Supongo que habrá una tercera parte.
Hasta la siguiente.
Besos.
Me gusta tu forma de hacer el amor ...en los relatos. Un beso.
Bravo! Bravo! Me siento muy complacida y se agradece. ¡Qué buena escena erótica! Este relato da para más, definitivamente. Complacida, sí; satisfecha, no. ja. Besotes
Me ha gustado mucho, Marcelo. Es muy tú. No sé por qué, pero sí. A veces leo cosas y sé que te gustarían. Y cuando leo algunas novelas de H., le digo: esto a Marcelo le gustaría, cuando vayamos a Argentine, le daremos manuscritos, ya verás. Y el Zurdo era un personaje que yo veía tuyo. Y tuyo lo has hecho.
Un beso.
Me ha gustado mucho, Marcelo. Es muy tú. No sé por qué, pero sí. A veces leo cosas y sé que te gustarían. Y cuando leo algunas novelas de H., le digo: esto a Marcelo le gustaría, cuando vayamos a Argentine, le daremos manuscritos, ya verás. Y el Zurdo era un personaje que yo veía tuyo. Y tuyo lo has hecho.
Un beso.
Me ha gustado mucho, Marcelo. Es muy tú. No sé por qué, pero sí. A veces leo cosas y sé que te gustarían. Y cuando leo algunas novelas de H., le digo: esto a Marcelo le gustaría, cuando vayamos a Argentine, le daremos manuscritos, ya verás. Y el Zurdo era un personaje que yo veía tuyo. Y tuyo lo has hecho.
Un beso.
Halaaa, perdona, no sabía que iba a salir tantas veces. Tengo algunos problemas con mi conexión.
Pues he leído los dos capitulos y me dejaste encantada con este escrito,y cuanto erotismo bien manejado había en el! felicitaciones! es del tipo de historias que te atrapan de principio a fin!
un abrazo y buen finde!
Ya que te ofreces...
(cuak)
Já…vayaaaa!
Ava , la de mi “I'm a Fool To Want you” (en la foto) qué bien!
Good job!
Hola Cecy! Siempre amago con ciertos temas a la hora de escribir, y bueno, ahorá pintó el asunto. Y ahora que lo decís, lo del casi siempre, me temo que tal vez tengas razón...
Un beso!
Gracias Parsimonia! Pero esa peli es cosa seria de verdad...Respecto de la tercera parte, me temo que termine aquí. Aunque cuando hice la primera también pensé que terminaba ahí. En realidad será lo contrario a mis deseos, como me suele ocurrir cuando escribo!
Un beso y gracias!
Helena: guau! (y espero poder hacerlo mejor...)
Un beso
Bueno Viviana! Vos tirá, que mientras pueda trato de acertar...Yo tampoco, eso nunca. Satisfechos, ni un minuto antes de morir.
Un beso y gracias por la intuición!
Te creo Fusa. Es más, estaba seguro que pensabas así. Y me encantaría ver esos manuscritos, traidos por H. y vos. Y conocerlos...
Un beso!
Te creo Fusa. Es más, estaba seguro que pensabas así. Y me encantaría ver esos manuscritos, traidos por H. y vos. Y conocerlos...
Un beso!
Te creo Fusa. Es más, estaba seguro que pensabas así. Y me encantaría ver esos manuscritos, traidos por H. y vos. Y conocerlos...
Un beso!
No te preocupes Fusa. Yo tengo problemas con mi tartamudez...
Un beso
Gracias Isol! Y espero haber salido indemne del asunto. La verdad es que ya no tengo verguenza, no por pacato sino por la falta de estilo. En fin, igual por acá se ve cada cosa...
Un beso!
Cecy: por supuesto!
Susana: todo lo que le gusta es suyo? Ava también?
Gracias!
un beso
Una cierta tendencia al monopolio...cuestión de carácter!
Ava también.
Gracias a Usted por sus excelentes letras!
Otro beso.
¡Y yo que creía que se había acabado en el post anterior! Muy bueno este capítulo tambien aunque la última frase no la he entendido muy bien, bueno lo de la valija, sí pero ¿Lo del Zurdo? Y despues de esa escena erótica tan bonita que me ha traido recuerdos MUY gratos..., ¿ella le envenena con el café, por eso el desengaño y su sensación de cansancio y somnolencia? Tu dirás. Muchos besotes viernesanteros, M.
P.D. ¡Muy bonita la canción de Cohen! Por cierto en mi pantalla ya no sale la ristra de música que tenías al lado...
Pura novela negra.
De la que me gusta.
La leo en blanco y negro.
Saludos.
tu relato me recuerda a las mujeres descritas por Raymond Chandler... leerlas es enamorarse, en apenas unos trazos se intuye ese amor que subyace, ese trato exquisito de quien maneja un secreto casi místico
un abrazo
No es sencillamente delicioso ese poema del caracol? me reconcilió con el mundo.. cada palabra parece estar en su lugar exacto.
Veo que pones a Nick Cave, buena opción, si señor...
Un brindis por la corrección poética
Libere el comercio Susana. Los monopolios no son buenos!
Un beso
Merche: la decepción le vino porque ella lo fue a buscar por un negocio, y se lo dijo precisamente después del café, cuando estaba con la guardia baja.
Un beso!
Torazo! Muchas gracias
Un abrazo
Gracias Camille! No sé si es el mejor, pero Chandler es el que más me gusta en este negocio, así que la sola idea loca de recordarlo, te la agradezco mucho!
Un abrazo
Hola Copperhead! Nick Cave me está gustando mucho últimamente, me gusta lo que dice, cómo lo dice y cómo suena. Adelante caracol!
Un beso
OK. McKey
Ay, cuanto dinerio en una maleta, sueño con una así o más grande que me encuentre en la calle un día y no sean falsos, que alegría más grande pero se quedará en fantasía o no, vaya usted a saber.
Leí primero la segunda, después la primera y después otra vez la segundo, vamos una cosa muy raro que hice pero me encantó, me hipnotizó y cautivó.
Genial, muy real, sensual e intrigante.
Saludos
Paso a saudarte y dejarte mi paz y amor en estos días tan espeiales para ti y toda tu familia para seguir los senderos ya predestinados.
Recibe un cálido abrazo de esta qe te ha visitado.
¡qué bien lo dices! el desengaño antes que el amor... hay historias que comienzan muertas porque tampoco se las alimenta cada día.
un saludo.
Sigo sin entenderlo... Besotes, M.
Me ha encantado leerlo. Pero me h hecho reflexionar.... ¿Qué es eso del amor sino algo tremendamente subjetivo?
Ok Luis!
Luz de Gas: sabés que yo tasmbién? Incluso no es necesario que sea en una valija, a veces voy mirndo el piso esperando esa cartera que tiene sólo dinero y ninguna identificación...
Un abrazo
Un intento más Merche: me imagino que si uno se empieza a enamorar de alguien que de inmediato demuestra OTRO interés, no el mismo que uno, es decepcionante. Ella quería el dinero de las valijas, no al detective. Ahora espero que sí... (si no, abandono la literatura...)
Un beso
Gracias Gata. Felices Pascuas!
Gaia56: lo dices bien. Hay historias que comienzan muertas, algunas por falta de alimento, otras por sentimientos diferentes...
Un saludo!
Soportándome: si no es lo que vos decís, no es nada...Un abrazo
Divino, detective; casi tan bueno como Menárdez; ¿tendremos un precio?...
Mil besos
Sigo pensando todo lo que te dije en el primer capítulo, ahora me copa ese agregado de erotismo, y el zurdo, el zurdo la tiene reclara.
Beijos
Marcelo de mi vida y de mi corazón ¡no dejes la literatura! Soy yo que mis neuronas no furulan y a veces no entiendo nada... Tu no me hagas caso... Muchos besotes, M.
Reina: me temo que sí, pero es mejor no saber cual es! Mil besos tangueros
Gracias Estercita! El Zurdo lo ve primero. Todo.
Un beso
OK Merche! (pero lo entendiste?)
Besotes
Qué dura es la profesión del detective solitario. Resuelves tu trabajo y descubres que todos se quieren aprovechar de ti. Claro que eso va en su salario y tampoco nadie le podrá qutar el momento en el que Ava ( para mí ella es la protagonista)le brindó una sonrisa de ojos café cerrados cuando se dio cuenta de que no la entregaría.
Un abrazo
Rafa
Mira, para serte sincera, lo que no he entendido es :" Tu cliente tiene mas valijas y yo se donde las debe guardar y para qué (ésto lo he entendido). ¿Al zurdo se le ocurrió algo? (ésto es lo que ya no entiendo porque ¿es Robert Mitchum, o sea nuestro detective, el zurdo??? Eso es lo que me ha dejado descolocada y me ha dado un K.O. (usando términos boxeísticos que tanto te gustan...) Muchos besotes (creo que verás que ahora sale mi foto de la Victoria de Samotracia--que me encanta...) M.
Sí Rafa! Yo también creo que es Ava. Y eso compensa el salario irregular del detective. Y con creces!
Un abrazo.
Merche: ahora que nadie nos ve porque actualicé, te lo explico un poco mejor. El Zurdo es un colaborador de nuestro detective, y fue él quien le llevó el dato de la valija en el Hotel Tribeca. Pero luego el Zurdo se entera de lo que contenía la valija y cambia el curso de los acontecimientos. Contacta a la chica y la envía a seducir al detective, quien es el que sigue en contacto con el cliente millonario y dueño de las maletas que manda con dinero. Ese dato lo tiene la chica. Entonces el Zurdo y la chica deciden que ella lo busque al detective para "convencerlo", de la manera que ya sabemos, a que cambie de bando y robar todas la valijas que el millonario sigue teniendo. creo que ahí tenés todas las claves...
Un beso!
¡¡¡AHHHHH!!! Ahora sí. Lo he entendido perfectamente pero ¿tu crees que Mitchum se unirá a ellos? Yo no lo creo... Gracias por todas tus explicaciones y perdona mi pesadez... Muchos besotes, M.
¡Le dieron en los dientes al detective! ¿Desengaño? Quizás se engañó a sí mismo por un rato. ¿No?
¡Cómo odio a la morocha! No por querer embaucarlo, claro está.
Besotes
Y... cuando uno está de viaje de negocios no la pasa también. Yo la única vez que la pase bien en este tipo de viajes fue cuando me mandaron a uno de los hoteles cinco estrellas en los cabos, Mexico. ME trataron tan bien que no me quería ir. Me hicieron sentir como una reina, y con esa piscina enorme que tenían era imposible no relajarse!
Saludos
Mica
Publicar un comentario