domingo, 14 de noviembre de 2010

El Resucitado

Que es más fácil nacer que resucitar nadie puede discutirlo. Sobre todo si consideramos que muchísima gente no cree en la resurrección. Aunque crean en la reencarnación, les resulta difícil de aceptar que alguien vuelva a la vida en su mismo cuerpo. Yo conozco a uno que resucitó. Y no se trata de Lázaro, precisamente. Mi amigo, el resucitado, me dice que es muy extraño. Porque se da cuenta de que es el mismo tipo al que todos conocen. Pero a la vez es otro. A veces se siente como una especie de Mr. Hyde, otras un Frankenstein tan sensible como el de Mary Shelley. Y tan brutal también, pero sin instintos homicidas. Me dice mi amigo que resucitó que en general nadie advierte que estuvo muerto. Y mucho menos que volvió. O mejor dicho, que está volviendo. Hay gente que ni siquiera se dio cuenta que está algo demacrado y flaco, metida como está en sus problemas. Que es verdad eso que dicen de que nos morimos solos. En cambio resucitamos por alguien, o cerca de alguien.
Mi amigo se siente muy extraño. Se pone los zapatos y la ropa de antes, pero hay dolores desconocidos que lo hicieron distinto. Porque morirse, duele. Y resucitar también.
Está un poco asustado porque lo que le sucedió no ocurre todos los días. Digo, uno se baña, se viste, se desayuna y se va derechito al trabajo. Pero una vida rutinaria no admite muertes seguidas de resurrecciones. Al menos no muy a menudo que digamos.
Volviendo a sus zapatos y, tratando de ponerse en ellos para entender lo que le pasa, me cuenta mi amigo que excepto atarse los cordones, lo demás lo está aprendiendo de nuevo. Todo. En eso la resurrección se parece un poco al nacimiento, sólo que se aprende todo junto, mezclado y con parte de la información que ya se tenía. Lo otro que me dice es que ve las cosas diferentes. Los cortos de vista lo entenderán bien. Ahora ve algunas cosas con lente de aumento y otras sin las gafas puestas. Antes lo veía todo bien, pero igual. Sin matices. Antes pensaba en lo que sucedió ayer y lo que pasará mañana. Ahora también, pero además le concede un lugar mayor al presente. Sabe que, en caso de morirse de nuevo, va a ser difícil resucitar otra vez. Porque no es un gato, debe tener más cuidado. Eso le estoy diciendo a mi amigo ahora mismo, mientras me afeito y lo miro de frente, cara a cara, sin posibilidad de que se me escape con alguno de sus viejos chistes malos de siempre, que insiste en contarme aún después de resucitado.



33 comentarios:

BLAS dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Merche Pallarés dijo...

¡Qué bueno resucitar despues de muerto! Piénsalo, querido Marcelo. Se te abren nuevos horizontes, tienes la experiencia anterior para tratar de no cometer los mismos errores, una vida nueva y apasionante se te presenta en alfombra roja. La vida hay que apurarla a tope porque, sabes, el mañana no existe... Muchos besotes mi querido amigo, M.

Susana Peiró dijo...

La resucitación es posible, claro, depende de la muerte y en algún caso, del verdugo (los hay muy ineficientes) En los viejos tiempos del Nuevo Mundo, se acostumbraba a quitar el corazón de las víctimas, un método salvaje pero contundente. Este procedimiento aún se aplica, sin ceremonias, teocalli o sacerdote e incluso sin sangre. Generalmente el sacrificado continúa respirando, aunque hay quien duda de una vida sin corazón.
Definitivamente, no parece ser el caso de su personaje, que aún perplejo y con chistes malos, reconoce el dolor y el alguien por quien resucitar y vivir. Si el corazón sigue en su lugar, todo bien. Saludos cordiales.

SIL dijo...

Si ahora le concede un lugar mayor al presente, valió la pena resucitar.

Todos (al menos yo, si) podemos caber bien en el sayo del resucitado de tu ficción...

Beso inmenso, Marce

SIL

Beatrice dijo...

No te imaginas lo corta de vista que soy, será por eso que te entiendo Marcelo.

Iraide dijo...

Con esa música de fondo... como que me venía también el aire mágico de ese realismo sudamericano que tan buenos relatos, no, que tan buenas historias... no, que tan buenas vidas a escrito.
Felicidades.

Y sí, para renacer, primero hay que morir.

Iraide dijo...

agggggghhhhh!!!

socorro!
se me cayó la "h"

crimen imperfecto.

Ana dijo...

Qué pasará con aquellos que creyendo a ciegas en Dios, en la resurrección, no dejan de estar muertos... Es curioso, me contaron que se vuelven especialistas en pantomima y buscan el chiste en la tontería más tonta. Nadie repara en el gris mortecino de sus rostros y ni siquiera se miran en espejos desde que han descubierto que no los empañan.
Resucitar debe ser difícil, casi heróico, casi como resurgir de las cenizas que tanto mencionan, pero vete a saber qué quemamos para encontar cenizas a mano, quien tiene el valor de prender la mecha o quien sufre heridas de consideración.

Poca gente al escribir hace aflorar los sentimientos como Suárez De Luna, pero si el lector busca emociones, mejor quedarse cerca.

Un abrazo a su amigo.

Claudia Sánchez dijo...

Excelente maestro! Una minificción hiperrealista.
Me gustó!

Unknown dijo...

Muy bueno... Resucitar es una práctica que muy poca gente desconoce, pero a partir de hoy, cada mañana que yo también me afeite, recordaré tu ejemplo.

Un abrazo!

Manu UC.

Malena dijo...

Es que resucitar es un arte (como saber vivir).

Besos de esta boca mía.

Cristina dijo...

Celebro esta preciosa pascua que hoy ha escrito.
Y la acompaño con un himno de la música popular:

"Resurrección de la alegría,
estoy de fiesta con mi sangre.
Porque el que nace a la ternura
vence a la muerte cotidiana,
abre las puertas de la vida
y lleva un niño en la mirada." ("Resurrección de la alegría", Armando Tejada Gómez- César Isella)

Cecy dijo...

Me pregunto mientras te leo si resucitar tambien es un acto que se realiza solo. Aunque te veo en buena compañía de tu amigo, al menos adviertes que esto quizás no se vuelva a repetir. Y eso te da una mirada distinta, verdad?
A mi me agrado esta resurrección.

Un beso Marcelo.

LA MUJER INVISIBLE dijo...

Yo, que también estoy en esas, se que no hay nada peor que no saber si estas vivo o muerto, asi que supongo que la resurrección , de algún modo, te concede la oportunidad de volver sobre los pasos y actos, de tu vida anterior..., ahora te toca decidir a tí, si eso es bueno o malo..

La canción preciosa, como no podía ser de otra manera...

Un beso de una no-muerta del todo...

Alelí dijo...

me emocioné...

me gustó mucho mucho mucho, creo que es uno de mis preferidos.


debo decirte que esa unión y esa capacidad de ver y acompañar todo el proceso tan doloroso de un amigo es casi casi casi un lujo.

besos enormes!

BLUEKITTY dijo...

Me gustó mucho. Pensé en las pocas, contadas veces que a uno se le permite resucitar o renacer o como quieran llamarle. Es cierto que se nos regalan segundas oportunidades en la vida.

ana. dijo...

Es que es virtud de un poeta (especialmente si es imperfecto) resucitar de las muertes cotidianas. Hay tantas muertes dentro de una sola muerte, que tal vez el amanecer se obstina en ser, simplemente para contradecirnos.

Me gustó mucho este texto.

Un beso.

Pame Recetas dijo...

Una gran alegría saber que tu amigo ha resucitado, cuando lo veas otra vez por ahí en el espejo dile que le mando un beso

Fernando Terreno dijo...

Para colmo de males, el resucitado goza de una salud perfecta y conoce todos los trucos que tenés preparados para huir de él y de sus viejos y repetidos chistes malos...
Muy divertida, casi tanto como "DOMAS GRATiS" que es lo mejor del condado, Sierra Chica y Finlandia incluidas. ¡Impecable!

Poli dijo...

Es patrimonio del resucitado cargar con la sabiduría que deja la muerte, con cierta calma al andar y llevando a cuestas solo lo estrictamente importante. Ajustese los lentes, que oportunidades hay, pero nunca sabremos cuantas!

Muy lindo texto.

miralunas dijo...

si yo le digo que por gallina cascoteada y vieja, resucitada con diversos resultados, me iba dando cuenta del flaco "todo igual"?
y al segundo renglón, ya me serví el vinito del brindis, vea.

porque a mí no me gusta la gente gorda, ya sabe, pero menos me gustan los flacos "todo igual". sobre todo si los quiero tanto.

me enfeliza este resucite, sepaló.

Ana dijo...

Una cosa que se me había pasado comentarte es que, cómo lo diría... verás...que no entendí "Domas Gratis" Con todo el sentido del humor en acción, el doble sentido, hasta el dramático, ahí, a jugármela, y aún así no me entero.
Debe ser un cable que se me ha soltado...

MaLena Ezcurra dijo...

Me quedan esperanzas entonces, resucitar es un verbo necesario en estos tiempos que siento que estoy muriendo.


M.

Epístola Gutierrez dijo...

Es posible resucitar más de una vez, pero cansa tantísimo.
Un beso.

Marcelo dijo...

Ana: perdona! es que, contra lo que suelo hacer, se trata de un chiste "local"
Hay un grupo de música argentino que se llama "Damas gratis", y se caracteriza por ser bastante, cómo decirlo? excesivo? eso, algo así como los excesos de Sabina pero no son Sabina. La musica que hacen se llama "cumbia villera", y exaltan la cultura de los excesos y están en contra de la policía y todo lo que tenga que ver con alguna manera de orden.Las villas son los asentamientos precarios que existen en las grandes ciudades argentinas, llenos de pobreza, hacinamiento, gente trabajadora y otra que no tanto, y donde también hay droga (paco)
Y pensando en Damas Gratis pensé en los domadores de la pampa, que si tienen excesos no se los conozco porque soy de la ciudad y bueno, allí procedí a enredar todo el asunto!

Cristina dijo...

¿Puedo completar el panorama para Ana, yo que vengo del campo?
Las "domadas" son fiestas rurales donde participa una tropilla de caballos bravíos y los paisanos compiten, gana el que permanece más tiempo sobre el caballo. La música de fondo es el folcklore nacional a base de guitarra, muchas veces con payada, especie de copla espontánea que hace un paisano relatando en verso lo que pasa en la fiesta. Por lo general se bebe mucho vino (en los últimos tiempos también cerveza), algunos ginebra.Y a veces hay alguna que otra pelea, a golpe de puño o a cuchillo. Hay excesos también, pero son otros.
La genialidad de Marcelo en "Domas Gratis" es fusionar dos fenómenos culturales tan distintos, lo que da un producto de humor elaborado!
Sierra Chica es una cárcel de máxima seguridad en el interior de la provincia, donde hay detenidos de las zonas rurales pero también de los asentamientos del conurbano.

Ana dijo...

"Enredar el asunto"
¡Pues sí que estás influenciado por Washington Alzamendi!
Yo tenía un tío que se llamaba Paco...dueño de una granja en...¿La Pampa? Donde mi tía África paseaba al pie de las colinas...con una amiga que había enviudado recientemente tras caer la avioneta de su esposo, en una villa, en Argentina. Ni la policía quiso hacer un atestado, no les fueran a domar y para colmo gratis.
Comparé el diccionario
Argentino-español

Ana dijo...

Muchas gracias Cristina, estaba publicando y no lo vi a tiempo...
Uy, otro comentario...Ya van tres
Necesito un escondite.

Daniel Os dijo...

De poder elegir no resucitaría, pero si ya no me queda otra, pediría resucitar a solas. No me gustaría resucitar entre seres queridos, matarlos de un susto y volver a postergar el reenuentro. Menos, resucitar rodeado de desconocidos que no les importe mi milagro o entre personas que mi muerte les caía bien.

Prefiero que me pase a solas, organizar tranquilo mi reaparición triunfal o, incluso, evaluar la posibilidad de hacer una nueva vida en donde nadie me conozca dándome los permisos de hacer lo que me había dejado pendiente.

Un abrazo y otro para Víctor Sueiro.
D.

Luis dijo...

Hola Marcelo:
En este tema no me atrevo a opinar!
Cordiales saludos,
Luis

Mariela Torres dijo...

Resucitar es un asunto muy serio. Siendo así, yo prefiero reencarnarme a resucitar, y eso que nunca creí en la reencarnación.

Saludos.

Anónimo dijo...

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thanxx
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Steki dijo...

Me alegra leer que tu amigo ha resucitado. Todo un arte el de resucitar. Cada día se muere un poco y al día siguiente se resucita otro poco.
Beso y feliz finde.

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