viernes, 2 de octubre de 2009

Los Conferencistas

Ellos eran tres
A la derecha una señora muy seria y muy mayor
A la izquierda un caballero primerizo en esas lides
Y en el centro Ella.

Ella abrió la conferencia
Simpática, aguda, sonriente
El público ya estaba en su bolsillo
Mejor dicho en su bolso

Le dio la palabra a la señora muy seria y muy mayor
Que se despachó con unos antecedentes históricos
de nadie sabe muy bien qué

Ella le avisó al advenedizo
Que luego le tocaría a él
Hablando de tocar, él
Sin querer
Tocó la pierna de Ella

Seguramente fueron los nervios
Ella se sobresaltó, pero sólo interiormente
Oficio de conferencista, le dicen
Nunca perdió la sonrisa
Aunque lo miraba de reojo
Como diciendo
¿qué estás haciendo?

La señora muy seria y muy mayor no terminaba
Y el advenedizo se dio cuenta donde había puesto la mano
Al sentir el contacto de la falda
De las medias que apenas disimulaban la piel
de ella
Y los nervios se fueron
Y se olvidó del público
Y de la voz monocorde muy seria y muy mayor
De la señora

Y empezó a jugar con Ella
Aprovechando su aplomo indestructible
Y el reborde de la mesa
Que apenas los tapaba
De la gente

Y le subió un poco
La falda
El contacto del nylon lo excitaba
Quería saber donde terminaban
Las medias
Y siguió subiendo
Y se encontró con inesperados
portaligas
Y sintió que el corazón le latía en la entrepierna
Siguió subiendo hasta encontrar un encaje suave

La señora muy seria y muy mayor
había terminado
Y Ella mantenía su sonrisa ganadora
pero no hablaba

Pasaron unos segundos
los tres en silencio
La señora muy seria y muy mayor
la miró a Ella con ojos de fuego

Ahí Ella se dio cuenta y comenzó a hablar
No recuerda bien de qué
porque sintió cierta dulzura que bajaba
Por su cuerpo
hasta los dedos de él.

Pero era el turno de vengarse
el advenedizo nunca había hablado en público
hasta ese momento.

22 comentarios:

Pame Recetas dijo...

¡Las cosas que suelen pasar en esos ambientes tan formales! Ni pensar en lo que fue la venganza de ELLA. ..pobrecito.

(Milagro llegué de primera esta vez!)

SIL dijo...

EL

Y sintió que el corazón le latía en la entrepierna...

ELLA

porque sintió cierta dulzura que bajaba
Por su cuerpo
hasta los dedos de él...


Y YO


ME MATASTE.
MUDA ME DEJASTE.

CHAU.

Merche Pallarés dijo...

Muchas conferencias son tan aburridas... Besotes, M.

Lena yau dijo...

ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!

jajajajajajajajajajajaja!

Me encanta!

Nunca me he tropezado con un advenidizo...

jajajajajajajajajajajaja!

(creo que si me pasara me entraría la risa)

Adoro(te)

jajajajajajaja

Besos de serpentinas!

Helena dijo...

Pues sí...me gustan los conferencistas! jajaja. Muak

Cuspedepita dijo...

La próxima conferencia, avísame que voy ;-)
Y menos mal que no era una mesa redonda :-))) Jajajaja....

Saludos

MEC dijo...

¿pero...tú estabas?
¿entre el público?
¿cómo es posible?
me muero
yo pensé que nadie nos vio
pensé que nadie se dio cuenta de nada

Anónimo dijo...

Y mientras el advenedizo ensayaba una voz
que se perdía en su nube de sorpresa y turbación,
ella, vengativa, untó sus dedos suaves
Y los pasó en un gesto fugaz por su boca
mientras él lo siguió por el rabillo..
Cuentan que muy entrada ya la noche,
con las luces apagadas y la sala vacía
El más turbado aún advenedizo
seguía inmóvil
sintiendo consumirse su incredulidad
en ese roce furtivo.


ooojojo Marcelo!!, pensé que me había equivocado de blog vea.
Mirele usted la veta al muchacho eh!! jajajajaja!!

DE VERDAD QUE MUUUY MUUUY BUENO.

Miriam dijo...

Genial!! y habrá podido hablar él... lo dudo, las mujeres tenemos mejor muñeca para estas cosas... o no?

Taller Literario Kapasulino dijo...

jajajaj! Muy bueno Marcelo! increible...
Mira vos el muchacho...
y ahora que habrá de hacer ella! Pero ya me lo estoy imaginando!

Isabel Estercita Lew dijo...

Uauuuu!!! Hoje tá quente o negócio.
Odio las conferencias, pero en esta me prendo

Beijoooo

Estercita

Anónimo dijo...

Me hubiera encantado escuchar la voz trémula y el desorden de las palabreas de "el advenedizo", ummm! Y ver la sonrisa de Ella..

Un besito. :) Reina

Mariela Torres dijo...

Jajaja, nada más dulce que la venganza.

Besos.

Caro dijo...

me encanto!!!!!
un beso enorme Marce
Caro

miralunas dijo...

advenedizo cuánto se llama? lo quiero a mi lado, en cuanto tenga que sentarme a decir alguna pavadez con voz seria, de señora seria, jap jap

reitero: poeta y con algunita metáfora...., delicioso!

miralunas dijo...

Blogger SIL dijo...

EL

Y sintió que el corazón le latía en la entrepierna...

ELLA

porque sintió cierta dulzura que bajaba
Por su cuerpo
hasta los dedos de él...


Y YO


ME MATASTE.
MUDA ME DEJASTE.

CHAU.

porque a esto ya lo había dicho SIL, mecahendie!

Gatadeangora dijo...

Y despues de ésto ¿como podra hablar el advenedizo?... creo que lo mejor es que siga sentado y tocando jajajaja.

Besos

Luis dijo...

Hola Marcelo:
Vaya con el advenedizo!
Vaya con ELLA!
Vaya con el trio!
No nos dices ¿quien era el público?
Y, como termina la cosa...
Buen fin de semana,
Luis

X dijo...

Excelente. Deberíamos atrevernos a hacer estas cosas de vez en cuando. Son las que hacen sentir que estamos vivos.

Un beso!

Recomenzar dijo...

mas que bueno me voy con sonrisas

Richard dijo...

Oh dulce venganza de mujer...!
Y ahora cómo...sigo?, pensó él... y comenzó a perderse dulcemente ,por los caminos...guiado por sabias manos de mujer.

Maestro...Un Kilo!!!

Blackberry dijo...

Simplemente genial... ¿Se te ocurrió mientras hacías que escuchabas a la señora seria? ;*)
BEsos

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