miércoles, 29 de julio de 2009

Pesto y tuco

Que el Zurdo es una bestia ya lo sabemos. Pero otra vez se pasó de la raya. Todavía caminando con cierta dificultad por el problemita que tuvo semanas atrás, salió a trabajar de nuevo y se fue a la cantina de Gaetano a cobrar una deuda en nombre de Gutiérrez, el prestamista.
El dueño se resistió. Y eso que de arranque el zurdazo profesional le cerró un ojo. Los mozos no se metieron mientras el Zurdo lo convencía. Después lo llevó al baño de la cantina, que no es lo que se dice pulcro. Lo puso de cabeza sobre el agujero que menos inodoro es cualquier cosa, y un Gaetano amarronado seguía sin aflojar. Recién cedió cuando el Zurdo le golpeó la cabeza contra el espejito del baño. Al ver su rostro ensangrentado y sucio dijo basta. Le dio $1.243.- de la caja y luego fue hasta el fondo y apareció con otros $12.000. La deuda estaba cancelada, incluso los intereses de usura.

Pero el Zurdo siempre hace una de más y decidió quedarse. Es que mientras trabajaba con la puerta del baño entreabierta porque es muy pequeño, olfateó las delicias de la cocina. Así fue que interceptó los tallarines pesto y tuco que estaban a punto de posarse en la mesa 8.

- Algún problema? Les dijo a los frustrados comensales, quienes rápidamente le explicaron que no tenían ninguno.

Bajó una botella de los Carcassonne exhibidos en los estantes de la pared y pidió que le cortaran jamón crudo. Comió todo a la vez, jamón y tallarines. Y bajaba los pedazos a medio masticar con el vino, en un concierto de ruidos indescriptibles.
El asunto no terminó con el postrero y escandaloso eructo. El Zurdo empezó a ir una o dos veces por semana a comer gratis lo que transformó en rutina: jamón crudo, tallarines y Carcassonne. Siempre riéndose desfachatadamente. Gaetano lo miraba rojo de furia y él comía con más gusto por ese motivo. Pero un día notó que el tano ya no lo miraba con odio. De repente le pareció que toda la cantina había cambiado la actitud. El tano, que siempre lo miraba fijo, ya no lo hacía, y los mozos, que antes no le sostenían la vista, merodeaban su mesa observándolo, como esperando algo. De pronto el tuco le pareció un poco ácido...Se le animarían a él, que era capaz de matar por una pavada?
A la vez siguiente no dudó. Cuando tuvo los tallarines enfrente, gritó:

- Tano! Largá todo! Te invito a morfar.



Vocabulario:

Tano: voz lunfarda que refiere a los italianos en general, y a los napolitanos en particular.

Tuco: (del italiano suco, zumo o jugo) es el tipo de salsa preferida en Argentina, Chile, Perú y Uruguay para aderezar las pastas y la polenta.

Pesto: salsa verde derivada de la llamada provenzal, es decir, una salsa tomando como base aceite de oliva y ajo, caracterizada por el añadido de albahaca machacada (en italiano "pestata").

Morfar: comer


33 comentarios:

Cecy dijo...

jajajaja
Esto si que se esta poniendo sabroso.

Que feo y desagradable que es...

Pero bueno.

Besos.

Gatadeangora dijo...

¿Que le habia puesto a la pasta aparte del pesto?, jejejeje. Yo le habria echado un cuarto de kilo de arsénico por lo menos.

Besitos

Susana Peiró dijo...

Una storia terribile!!!!
Le cose che non si possono dire… Va bene così…¿Pero quién come tallarines esta noche? Perché, mia madonna, questa crudeltà!
Y por si fuera poco “Carcassonne”, Gesù mio!

Mio caro amico, ¡Muchas Gracias! Piacere… (Una delle sue...)
Baci!

maracuyá dijo...

Y bué, después de la tocaya políglata, qué voy a decir?!!!

Me arruinaste el menú de mañana Marce. Yo que tenía todo organizado...hasta descongelé la albahaca!!! y ahora???

Pero el brindis de esta noche con la Susi, ni el zurdo lo va a empañar!!!

Sumate, vení, chin, chin. Un tempranillo, está bien? Por tu relato.

Besosssssss

maracuyá dijo...

Perdón...políglota. Me habré pasado con el tempranillo?

Lena yau dijo...

jajajajaja

Es imperdonable que un cocinero adultere el sabor de su comida....no vale no para fastidiar al zurdo!

Un cocinero/envenenador debe emponzoñar respetando el sabor...!

Claro, se comprende la rabia del italiano...pobre...

Es que los hombres no saben envenenar...las mujeres somos las envenenadoras por excelencia!

Ay, lo que me gusta el pesto!

Besos desde Capetown, DiviDivi!

Lena yau dijo...

(Justo ayer estuve leyendo lunfardo....)

Más besos, Ch.P.

Susana Peiró dijo...

Con su permiso Marcelo:

Susy...¿era Tempranillo? Vale! Cheers mi Amiga!!! (con Malbec)Y nada de políglota, asesina lingüística!

Besos para ambos!

Merche Pallarés dijo...

La música del Padrino le va de maravilla... Este zurdo...este zurdo...qué huevón pelotudo que es... Besotes, M.

Anónimo dijo...

Jajaja..vaya con las visitas del zurdo. La historia es simpática.

Volveré por más tallarines,

carlota dijo...

Es bruto y asqueroso , pero no tonto ...

Un besote

Cigarra dijo...

Saludos, Marcelo. Estuve un poco ausente. Me encantó la poesía "Como Dios manda". Tendré cuidado la próxima vez que coma pasta al pesto.

Laura dijo...

Me tomo unos días de vacaciones. Espero no tardar mucho en regresar.
Te dejo un abrazo.

marichuy dijo...

Marcelo

Normalmente terminaría antojada con estos platillos mencionados y retratados (la comida italiana es la perdición de media humanidad, entre la que nos incluimos Garfield y yo), pero con este Zurdo... hasta las ganas de comer se quitan (por qué insistes en hacérmelo ver tan mal?)

UN beso

adriana rey dijo...

Qué bronca que me despierta este Zurdo... es verdad, el Zurdo es un Zerdo. Puaj!

Merche Pallarés dijo...

Por cierto siempre he querido hacerte un comentario sobre tus escritos de al lado pero no he tenido tiempo. ¡Me encantan! Pero, hijo, en tu blog hay MUCHO que leer... Besotes, M.

Luna dijo...

Qué rico el pesto!

Hace mucho que no tomo Carcassone...

Besos

Anónimo dijo...

Grande!
El zurdo me recordó a Mark, en el comic de Sin city... Tiene la misma tosquedad, por lo menos.

narras con excelencia.

Juan Duque Oliva dijo...

Lo envenenan seguro

Marcela dijo...

Ay, Tano, que mal te veo...

esteban lob dijo...

Hola Marcelo:

No imaginé que en otros países fuera de los mencionados...no se usase tuco.

Abrazo.

Isabel Estercita Lew dijo...

Marce, yo al Zurdo lo banco, pese a sus exabruptos o eructos, en fin, su lado escatológico no es muy sensual. Veré como trabajo esta parte de la relación.

Besoooooo

Estercita

Richard dijo...

Oink!Oink!Por la vuelta del Zurdo
má qué bestionne ! Pero los códigos son los códigos

Saludos al Zurdo: De los tres chanchitos,el chancho rengo,la chancha y los veintes ,el chancho con cadena y la alcancía del chanchito.
Un abrazo

Helena dijo...

Son las siete de la mañana y me has metido el hambre en el cuerpo y las ganas de mas...
Beso Marcelo

la negra de la cortada dijo...

Acá estoy, soy la de la cortada que describe el tango "Farol". La historia del Zurdo está buena,me crié en el barrio rosarino "Tablada", soy una "sesentista",(¿el ROSARIAZO te suena?, podés ver ese aspecto de mi historia en mi blog www.berturquesa. blogspot.com. Bailo tango y como te respondí en mi blog, yo también te la puedo batir en en lunfa.UN ABRAZO ROSARINO!!!!!

Mónica dijo...

Demasiada intuición para alguien tan brutal como el Zudo. Que aunque muy bruto, suele mostrar sin tapujos lo que realmente es... Igual no me cae bien, es más, me intimida un tantito...
Un beso Marce!

eva lluvia dijo...

menos mal que pusiste vocabulario!!

no me enteraba :D

Camille Stein dijo...

este Zurdo es demasiado listo para dejarse engatusar... darse cuenta de ese toque ácido en el tuco es prueba de una intuición a prueba de venenos

un abrazo Marcelo

Pame Recetas dijo...

Seguro que zafa el Zurdo hjp! ¿Cómo hace para ser tan asqueroso? Justo hoy preparé el tuco casero, esta noche no como!!!

Mariela Torres dijo...

Ay, ¡qué asunto tan ácido!

M dijo...

La proxima vez que te vea, voy a prestar atención de con que mano comés.

Anónimo dijo...

Lena, no me hagas esto, que me gusta la pasta con locura, jeje...

Se me ha hecho la boca agua con el texto, hummm...

Esta gastroliteratura... ¿también engordará?

Un beso, genio.
Pepe.

miralunas dijo...

ya se nota que el Zurdo es ligero!.... la puso a depilarse a estercita!

besos

Bitacoras.com