miércoles, 26 de agosto de 2009
Borges 110° (epílogo)
Menárdez se marchó de la biblioteca de la firme infelicidad creadora. Le pareció que Borges se había quedado en ella, urdiendo quizás nuevos Alephs. Ya había extraviado el rumbo cuando la mujer se acercó a él y le dijo:
- ¡Menárdez! Eres el rapsoda y no lo sabes…Has perdido tu camino. ¡Yo te guiaré!
El Citador de Borges, que no la conocía, aceptó, y se dio cuenta que no iban a su casa.
Tal vez le mostrase donde cumplir con el destino de ese “solo momento” que acontece en todos los hombres. Tal vez así sabría, inexorablemente, quién es.
- ¡Menárdez! Eres el rapsoda y no lo sabes…Has perdido tu camino. ¡Yo te guiaré!
El Citador de Borges, que no la conocía, aceptó, y se dio cuenta que no iban a su casa.
Tal vez le mostrase donde cumplir con el destino de ese “solo momento” que acontece en todos los hombres. Tal vez así sabría, inexorablemente, quién es.
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7 comentarios:
Brillante!
80.000 besos, Ch. P.!
mmmmmmm!!!!!
Pensaré en ello.
Un besito, Menárdez; otro, Marcelo
:) Reina
Definitivamente, un genio, ya no tengo dudas.
Un beso enorme.
Besos, me encantó.
Será el final?
Otro beso
yo te nombro con algunos de tus nombres y siempre sé (por el dogma de la fé)
me ha encantado esto.
besos
Y llegó a ese momento...y ése es un hecho irrefutable.
Excelente!!!
Y quién es? Si no hay fotos, por lo menos que Menárdez nos lo cuente.
Tal vez sea una rosa....
Mil besos
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