jueves, 23 de julio de 2009

Un Genio diferente

El era un Genio distinto. Ni mejor ni peor. Distinto. Y además era muy, pero que muy viejo. Y después de miles de años cumpliendo siempre los mismos deseos, decidió cambiar las reglas. Es que como dijo el Poeta Ciego, "el milagro tiene derecho a imponer condiciones"
Y él las impuso. Claro que el muchacho que acaba de encontrar la lámpara en el hueco de un árbol no lo sabe, y la frota ilusionado pensando en fortunas y palacios...
- Lo siento. Nada de eso puedo darte.
- Y entonces ¿qué clase de genio eres?
- Uno muy original. Ninguna riqueza puedo dar. Sí puedo conceder algunos dones. Pero ninguna cosa. Tampoco puedo cambiarte a tí.
- O sea que nada puedo pedirte porque ningún deseo me cumplirás.
- Yo no dije eso. Dije que no puedo cambiarte a tí. Pero sí a los demás. Dime cómo quieres que te vean y cambiaré al mundo entero si lo deseas. Podrás elegir tres cualidades. Pero tengo que advertirte de algunas cosas.
- Dímelas
- Yo aparezco una sola vez en tu vida. Frotas la lámpara y tienes que dejarla en el mismo lugar en que la encontraste, sin volver a tocarla nunca más. A nadie puedes decirle ni de la lámpara ni de mi existencia. Exactamente dentro de un año tienes que volver a aquí. Encontrarás una carta junto a la lámpara. Deberás leerla. Tiene que ser exactamente el día número 365, y no podrás tocar la lámpara. Ni un día más, ni un día menos. Si vienes en otro momento; si le cuentas algo a alguien; si vuelves a tocar la lámpara, todos te verán como realmente eres.
El muchacho aceptó las condiciones del Genio.
- Quiero que me vean hermoso. Inteligente. Y valiente.
- ¡Sea!
-dijo el Genio- olvidé decirte algo más. Las cualidades no llegan de inmediato, porque el cambio brusco podría matarte. Notarás la diferencia lentamente.
Dicho esto, el Genio volvió a su lámpara sin despedirse. El muchacho se sentó un rato junto al árbol. Es que aún estaba conmocionado por la aparición. Finalmente se durmió y al despertar, pensó que todo debía tratarse de un sueño.
Sin embargo, al día siguiente, le pareció que en su pueblo lo empezaban a tratar diferente. Era un cambio muy sutil, pero por ejemplo la señora de la esquina, esa que nunca le dirigía la palabra, le dijo buenos días.
Otra vez hubo una discusión en el mercado, y cuando los temerarios cuchillos ya mostraban sus filos al sol del mediodía, él se interpuso entre los contendientes y les obligó a cesar en la lucha.
Un mes más tarde el pueblo enfrentaba un problema de difícil solución y se hizo una asamblea. El muchacho expuso sus ideas y resultaron de provecho. A partir de ese día todos le consultaban sobre asuntos de lo más variados, porque había dado muestras de inteligencia.
Finalmente se enamoró de la joven Melina y ella correspondió su amor, por lo que decidieron casarse.
El muchacho ya no tenía dudas. El Genio existía, y cumplió sus deseos. Agradeció enormemente que fuera un Genio aburrido y no le permitiera elegir fortunas ni palacios. Comprendió la sabiduría de tal prohibición, porque el dinero es escurridizo y las relaciones que genera, también. En cambio lo que le había otorgado era duradero. Todos lo veían como él quería ser. Sólo le faltaba esperar el día marcado para quedarse tranquilo definitivamente. Para no olvidarlo resolvió casarse el mismo día, también como una forma de agradecimiento al Genio que cambiando a los demás, lo cambió a él.
La ceremonia ya había finalizado, y los invitados iban a la fiesta en el campo. El muchacho le dijo a su esposa que quería estar unos momentos solo y que luego la alcanzaría. Presuroso corrió hasta el árbol, y cuando estuvo seguro de que nadie lo siguió, se fijó en el hueco. Allí estaba la lámpara -esa que no podía volver a frotar- y al lado, una carta con su nombre en el sobre:
"Muchacho:
Seguramente que tu incredulidad inicial se ha convertido en agradecimiento. No tengo ninguna duda que los tres bienes que me pediste te acompañan: hermosura, inteligencia y valentía. Debo decirte algo pero... ¡No tengas temor! que no te los quitaré. Es que no puedo quitarte algo que no te he dado. No te dije exactamente la verdad. Y la verdad es que como soy un genio muy, pero que muy viejo, mis poderes se han agotado. Solamente me quedan fuerzas para salir de la lámpara de vez en cuando. El humo y la exhibición de mis voluminosos músculos me dejan extenuado, y ya ningún deseo puedo cumplir. Pero me apenaba tanto ver la tristeza de mis amos ante la noticia, que se me ocurrió inventar una historia. Y a partir de ese día, solamente ofrezco el sueño de cambiar la visión que los otros tienen de quien me invoca. ¡Y la historia se hace realidad! No tengas miedo. La belleza, la inteligencia y la valentía las tuviste siempre. Uno desea lo que sabe que tiene en su corazón, pero que no se atreve a ser. No temas. No sé por qué los humanos prefieren creer en un viejo genio antes que en sí mismos. Cuida tus dones porque son tuyos. Siempre lo han sido"
La voz de su esposa llamándolo lo devolvió del estado de ensueño en que se encontraba. Los invitados esperaban. Ansioso, apuró el paso. Porque es costumbre que los novios lleguen juntos a la fiesta.


El era un Genio distinto. Ni mejor ni peor. Distinto. Y además era muy, pero que muy viejo. Y después de miles de años cumpliendo siempre los mismos deseos, decidió cambiar las reglas. Para dicha de quien se encuentre con su lámpara.


Dedicado a Juan Duque, un hombre original. Ni mejor ni peor. Original.

98 comentarios:

Helena dijo...

Precioso Marcelo!. Es bonito que alguien nos recuerde de vez en cuando que todo esta dentro de nosostros, solo tenemos que tener confianza suficiente para sacarlo. Muak.

Lena yau dijo...

El día de mi cumple el Pez Fruta me escribió una tarjeta que decía así:

A la más priciosa, inteligente y galiente.

(Juro que esto es cierto, de hecho la tarjeta está sujeta con un imán en la heladera).

Ahora te leo y entiendo...los magos viejos también son niños.

Marcelo, sí que sabes de poesía.

Hermoso relato!

Besos en containers a B.A!

Anónimo dijo...

uauuuuu que bueno ¡ Genial leer esto para antes de ir a trabajar.
Un abrazo

Anabel Botella dijo...

Marcelo, es un relato maravilloso, digno de contárselo a los más pequeños. El genio hace honor a u nombre. Le supo hacer ver al chico tres valores que él mismo tenía. Es fantástico, pero no me canso de repetírtelo. Me ha gustado mucho.
Saludos desde La ventana de los sueños.

Merche Pallarés dijo...

Si se lo has contado a tu hija, ésta estará maravillada para los restos. ¡Qué cuénto más sabio, bonito y tierno! Marcelo, te digo, tu fuerte son los cuentos, vete pensando en publicarlos y a ¡forrarte como la de Harry Potter! Muchos besotes mi querido, M.

América dijo...

Estimado Marcelo.

Decir que es precioso el texto es poco,lleva consigo un mensaje y una dedicatoria muy especial.
No es del azar que podemos reforzar nuestras virtudes si no en la fe de que podemos hacerlo,reconocimiento,respecto agradecimiento son valores que deberían de acompañarnos siempre, sin duda hay personas en nuestro camino que tienen el don de ayudarnos a afianzar nuestras cualidades,personas que abren puertas y que saben descifrar nuestros códigos.

Compartimos el honor de conocer a alguien especial,único,talentoso y excepcional ser humano....Como bien dices original.... Puede resultar contradictorio que enumere algunas de sus cualidades cuando ambos coincidimos en que es original,pero creo que al final esa originalidad reside en la suma de sus cualidades ...

Recibe un fuerte abrazo...

Luna dijo...

Esa manía que tenemos de vernos sólo en función de los otros.

Besos

Marcelo dijo...

Hola Helena, gracias por tus palabras. Me puedo comprometer a recordártelo de vez en cuando. Qué dices?
Un beso

Marcelo dijo...

Qué historia hermosa Lena. Y no sólo es lo que dices, sino también al revés: los niños son también magos viejos y muy inteligentes.
Te dejo, me llaman del puerto que acaba de llegar un container con mi nombre.

Marcelo dijo...

Me alegro que te haya gustado David!
Un abrazo

Marcelo dijo...

Gracias Anabel. Y desde tu ventana, se ven también sueños hermosos.
Un beso

Marcelo dijo...

jajajajaja Merche! En general estos cuentos se me ocurren cuando les leo las versiones originales a mi hija. Se lo leeré, claro. Cuando vaya de gira promocional a España, no tengas duda, pasaré por Ibiza a saludarte!
Un beso

Marcelo dijo...

Gracias por tus hermosas palabras América! Y creo lo mismo que tú. Y ahora que nadie nos ve, me parece que Juan es una especie de genio. Terrenal, por suerte, pero genio al fin. Pero decidí cambiar en la dedicatoria la palabra genio, que iba mejor con el contexto del cuento, por la de hombre. Es que no queremos que el tipo se lo tome en serio, verdad?
Un beso

Marcelo dijo...

Manía que a veces no tenemos como solucionar, Luna! Por eso vine a aportar mi grano de arena con este genio diferente.
Un beso

M dijo...

Hermoso cuento Marce!!! ideal para contarlo a los ñietos, no?
Pero para eso falta, contáselo a tu nena y hacé vivir el cuento en la familia.
Me encantó!
Besos

Anónimo dijo...

Sencillamente genial.
Es el mejor cuento de genios que he leído.
Te extiendo mis felicitaciones, eres un maestro.

saludos.

Mariela Torres dijo...

¡Qué belleza! Me parece entonces que todos ya encontramos en esta página a ese genio.

Besos.

Merche Pallarés dijo...

¡Te esperaré! Ah, quería saber quién es Juan Duque. Besotes de nuevo, M.

Cecy dijo...

Que linda historia Marcelo, estos son cuentos de los que uno siempre quiere volver a leer, para nunca olvidar.
Este Domingo se lo leere a Emmanuel.

Un beso.

Martine dijo...

Tan sólo decir que esta Entrada , esta historia.. me han maravillado...Muy de verdad, a mi gusto, es de lo mejor que he leído..
Te felicito muy muy sinceramente.. creo que tienes un gran futuro escribiendo Cuentos...Te lo tienes que plantear muy seriamente..
Claro está, es mi humilde opinión..

Un beso admirativo.

silvia zappia dijo...

Qué buen genio diferente!Qué buen relato diferente!(ni mejor ni peor,diferente)

Me gustó muchoooooo!!!!

Besos!

Anabel Rodríguez dijo...

Un Marcello original, ni mejor, ni peor, original... como siempre. ¿Puede que entonces deje de ser original?...Noooooo. Marcelo no deja nunca de sorprenderme.
Besos

P.D. Acepto encantada los saludos del Hurgador, pero el Zurdo me da grima (repelús). No lo ofendas, pero e cierto.

Anabel Rodríguez dijo...

Un Marcello original, ni mejor, ni peor, original... como siempre. ¿Puede que entonces deje de ser original?...Noooooo. Marcelo no deja nunca de sorprenderme.
Besos

P.D. Acepto encantada los saludos del Hurgador, pero el Zurdo me da grima (repelús). No lo ofendas, pero e cierto.

Maga h dijo...

Marcelo, tal vez te suene exagerado, pero como no tenés idea a que puertos van tus cuentos imperfectos, solo debes creer en lo que te digo.
Me hiciste llorar, me llegó tan profundo que no podré olvidar este relato, que me golpea y llega en el momento oportuno.
Te dejo un fuerte abrazo


Magah

PD: El coment que me dejaste te lo contesté allí, va con pedido. Gracias
Magah

maracuyá dijo...

Marcelo...
qué hermoso relato!!! Tan cierto, los demás nos ven como somos. Si realmente nos importa que vean alguna cualidad en nos, tenemos que mostrarla y desarrollarla.

Y sí, Juan es esa clase de genio, porque con su magia nos descubre cosas de nosotros mismos. Me gusta mucho y comparto que le hayas dedicado esta entrada al querido Juan.

Ahora me quedé pensando, porque cuando comencé a leer, decía -yo le
hubiese pedido verme como realmente soy-, pero como me decís que el genio no existe, ya mismo empiezo a mirar para adentro con más atención.

Gracias Marce.

Muchos besos.

Marcelo dijo...

Me alegro que te haya gustado Haifa! Para contárselo a los nietos falta tanto y es tan difícil, que mejor me aseguro el asunto contándoselo a mi hija. Aunque no estoy seguro de que le guste, porque me parece que estos cuentos son para grandes niños...
Un beso!

Marcelo dijo...

Muchas gracias Fero!
De verdad.
Un abrazo!

Marcelo dijo...

Gracias Mariela! Soy casi tan viejito como él, y también soy genio de un solo truco!
Un beso

Marcelo dijo...

Merche: Juan Duque tiene un blog llamado Luz de Gas radioblog, y podés encontrarlo abajo a la izquierda, entre "Mis Blogs preferidos"
Un beso

Marcelo dijo...

Gracia cecy! Y después me contás cómo resultó.
Un beso

Marcelo dijo...

Gracias Selma! Tanto me dices que al final me lo voy a creer. No, mentira.
De veras agradezco mucho tus palabras.
Un beso

Marcelo dijo...

Rayuela me alegroooooooo!
Un beso!

Marcelo dijo...

Trabajo para eso Anabel! Para sorprender, para que quien entra aquí no tenga la menor idea de lo que se va a encontrar. Un genio o El Zurdo...
A propósito: el Zurdo quiere invitarte a tomar una copa. Ya le expliqué que no puedes ni te interesa, pero ya sabes como es. Tozudo. Qué le digo?
Un beso!

Marcelo dijo...

Te creo Magah. Y además me consta. Te agradezco mucho lo que me decís. Uno tira una botella al mar, y luego no se entera lo que pasa.pero a veces sí.
Gracias!
Un beso
(ya lo vi)

Marcelo dijo...

Muy bueno Maracuyá! Verse como uno realmente es...Qué difícil, verdad?
Y Juan...qué no se merece? No es mi Genio porque se ofendería por eso de que tiene miles de años. Sólo por eso no lo es.
Un beso

Los Afonics Son dijo...

Buena historia.

saludos

Richard dijo...

Los genios vienen,además de en lámparas maravillosas,en otros envases ,un niño,un anciano,en los locos y los marginales...solamente tenemos que escucharlos.
Me gustó mucho tu cuento,y aunque mis hijos son grandes igual se los voy contar.

Un abrazo

Miriam dijo...

Hermosísimo!!!!!!!!!!! Por muchos motivos: la dedicatoria es a la persona mas que indicada, Melina es un sol dentro y fuera de este cuento, y el mensaje tan profundo y cierto que nos deja este genio es para releer muuuuchasss veces, tantas como necesitemos cuando algo no anda tan bien como queremos.
A mi también me llegaron las lágrimas... es muy lindo... muy lindo...
Besos

Maga h dijo...

De vuelta por él, acunada por este piano de Aleluya.
Gracias por creerme y me alegra saber que tu botella al mar haya tenido alguna respuesta.

Valioso Marcelo

Magah

Anónimo dijo...

El mejor genio del mundo!!! El que te hace creer en ti mismo/a.

¡Me ha encantado!
(seguro que a Juan también)

Un beso, genio!!!

:) Reina

gloria dijo...

Me dejas sin palabras, Marcelo, de verdad. ¿Cómo lo haces para que no falte nada? Es maravilloso.
No sé si te inspiró el Poeta Ciego para escribir este cuento u otra cosa. Fuera como fuere, gracias por compartirlo, gracias por enseñarnos tanto.
A riesgo de no ser entendida, te dejo aquí un soneto del gran Poeta Ciego:

"Soy el que sabe que no es menos vano
que el vano observador que en el espejo
de silencio y cristal sigue el reflejo
o el cuerpo (da lo mismo) del hermano.

Soy, tácitos amigos, el que sabe
que no hay otra venganza que el olvido
ni otro perdón. Un dios ha concedido
al odio humano esta curiosa llave.

Soy el que pese a tan ilustres modos
de errar, no ha descifrado el laberinto
singular y plural, arduo y distinto,

del tiempo, que es de uno y es de todos.
Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada."

Un beso, Marcelo, gracias por este Genio Diferente que sabe ver más allá, no creo que por viejo, sino por sabio.

Anónimo dijo...

Te sigo hace poquito y te vengo disfrutando en cada lectura silenciosa.
Pero la verdad es que este cuento merece ser reconocido y ovacionado públicamente.
Simple, redondo, profundo y un canto a la vida y a la condición humana en su esplendor.
Mis sinceras felicitaciones!!.

Muchas Gracias

Isabel Estercita Lew dijo...

Las locas tenían razón, es hermoso, tierno, uma gracinha.
besitos muchos
cuak cuak

Estercita

PD: Así que ahora sos Torazo The original y el Verdadero Toro? Ya te dije, la venganza será despiadada.

Leo dijo...

Que pedazo e culeau! El cuento tiene una belleza hiriente! A los negros nos gusto muy mucho, ideal pa leer tomando un Fernando.

Besos

carlota dijo...

Marcelo que bonito , me ha encantado , que cuento más chulo .

Un besote y feliz fin de semana.

Marcelo dijo...

Muchas gracias Afonics!

Marcelo dijo...

Gracias Richard! Ojo, que a lo mejor a los tuyos les cae mejor la historia.
Un abrazo

Marcelo dijo...

Gracias Miriam!
Un beso!

Marcelo dijo...

Muchas gracias Magah!
Seguiremos tirando botellas entonces. Pero sin líquido, eh...
Un beso!

Marcelo dijo...

Gracias Reina! Y ojalá que tengas razón!
Un beso

Marcelo dijo...

Gracias por tus palabras Gloria! Y las de Borges también: "no hay otra venganza que el olvido
ni otro perdón"
Increíble que mabas situaciones tengan la misma respuesta, verdad?
un beso

Marcelo dijo...

Geheugen: ya se pagó el cuento entonces. Si sirvió para saber que pasás por acá.
Un saludo y gracias a vos!

Marcelo dijo...

Gracias Estercita! Torazo? Yo? no, yo, a los sumo, tatú carreta...
Un beso!

Marcelo dijo...

De acuerdo Leo! Si me invita un Fernando, se lo leo.

Marcelo dijo...

Gracias Carlota! Buen finde para vos también.
Un beso!

Maga h dijo...

Caipiriña, vaciando botellas y al mar! Vale!
...pero veo que no hay rosas por acá!!!

Gingerale dijo...

El genio se volvió sabio, para mí es cuento perfecto

Cecy dijo...

Si decis: Cuac, ahorras.
Si decis: Cuack, tambien.

Y me uno a la botella del mar, junto a ustedes amigos!!!

Gracias por la alegria.

Besos.

Hada Isol ♥ dijo...

Marcelo! maravilloso! si encontrás esa lámpara, con confianza pedile al genio entre los deseos que le formulés, que todos te vean como un gran escritor!
un abrazo!

alba dijo...

"Uno desea lo que sabe que tiene en su corazón, pero que no se atreve a ser". Es que es de esas frases que copio en un papelito y la cuelgo con un imán en la nevera o la pego en el espejo del baño. ¡Es genial este genio, y válgame la redundancia!

Un dulce beso.

lichazul dijo...

Marcelo

sé siempre Bienvenido
muchas gracias por tus huellas
dejaré tu blog enlazado al mío OK

de narrativa no sé mucho , recién este año lo hemos visto a pinceladas,
pero por lo que leí me parece un buen texto además de tierno.

Un abracito de luz
buen fin de semana

Marcelo dijo...

Es que el blog es unlecho de rosas Magah...
jajajaja
Un beso

Marcelo dijo...

Muchas gracias Gingerale!
Un abrazo

Marcelo dijo...

Gracias a vos Cecy!
Un beso

Marcelo dijo...

jajajajaja
Se lo pediré Isol!
Un beso

Marcelo dijo...

Qué bueno (* que te guste!
Un dulce beso

TORO SALVAJE dijo...

Juan es original, sin duda.
Pero es genio también.
Y tú, escribes como un genio.
Todos tenemos un genio dentro.
Eso creo.

Saludos.

Anónimo dijo...

Bellísimo Marcelo. Me quedé pensando, siempre me hacés pensar.
Voy a meditar para pedirle a un genio imaginario, que cualidades necesito sacar para afuera.
beso

Camino del sur Pilar Obreque B dijo...

Bueno en este post está demostrado porque muchos de nosotros queremos compartir los regalos que hemos recibido contigo, a eso vengo a decirte que en mi blog te espera uno.

Cariños.

Susana Peiró dijo...

A partir de un bellísimo cuento como éste, se pueden seguir muchos caminos de pensamiento, tantos como las marcas que dejan los escritores, custodios del alma.
Gran Trabajo! y una dedicatoria maravillosa a nuestro Querido Juan!
Muchas Gracias y Buenas Noches!

Maritoñi dijo...

Hola Marcelo:

Me ha encantado leerte. Yo también considero un genio a Juan.

Oye, cuando quieras me pones el almohadón en la cara y follamos.

También podemos apagar la luz y sentirás la mejor mamada que nunca hayas probado. Es mi especialidad.


BESOS CON AZÚCAR GLASÉ

X dijo...

Qué bello post!
Muchas veces sólo necesitamos que crean en nosotros para sacar todo lo bueno que tenemos dentro :)

Besos!

Marcelo dijo...

Hola Torazo! Hay muchos genios por ahí, la mayoría ocultos. Será que están esperando que otro genio se los diga?
Un abrazo

Marcelo dijo...

Dale Marichu! Estoy seguro de que tenés muchas, y muy buenas.
Un beso!

Marcelo dijo...

Gracias Pilar! Y por el premio también...
Un beso!

Marcelo dijo...

Gracias Susana! Cuantas marcas nos dejan las personas, escribiendo o no!
Y esta de "El Otro"?: "salvo en las páginas severas de la historia, los hechos memorables prescinden de frases memorables"
Un beso

Marcelo dijo...

Ay Maritoñi! Cuando dejarás de dar rodeos? Cuando me hablarás con total franqueza? Es necesaria tanta elipsis? De todas maneras, debajo de ese lenguaje críptico, sólo para iniciados, intuyo que tal vez quisieras compartir conmigo un café, una charla de literatura, una tarde de otoño junto al mar...
Dale! Soltate!
Un beso

Marcelo dijo...

Es cierto Xili. Deberíamos dejar de esperar, y gritar, llegado el caso, nuestras verdades.
Un beso

Juan Duque Oliva dijo...

Vuelvo de estos días perdido por acantilados y me encuentro esto que me deja sin palabras.

Es una balsa de aceite para caer este domingo silencioso, te lo agradezco y lo recibo con sumo cariño, dejo la modestia para otro día y lo asumo para mi, falta me hace, tener un achuchón de cariño como el que me dais, tengo los pies en la tierra y se que hay infinidad de baches por eso una inyección de positivismo como esta me la meto en vena de tirón.

Infinidad de gracias Marcelo, el cuento es precioso, si supieras la de veces que he pensado estos días de vacaciones en tener un montón de billetes para vivir sin complicaciones, este es el relato exacto que estaba esperando.

Gracias a todos también por vuestras palabras.

Pd. ¿Todavía no te lo han validado? PEro si dijo Pablo que lo harían


Besos

esteban lob dijo...

El genio aquel, aunque viejo y sin fuerzas, es...todo un genio.
También lo es, pese a ser más joven y con anhelos y esperanzas, su escritor.

Abrazo.

Cecy dijo...

Contando el cuento por tercera vez.
O sea, es el mejor cuento que estmos leyendo juntos.
Esa es su conclusión.

Besos Marcel de ambos.

LAO dijo...

Este es un muy buen relato. Trata de un genio muy sabio!! Un abrazo!!!

Marcelo dijo...

El cuento es tuyo Juan! Y me alegro mucho si llegó en medio de algún pequeño desierto, en forma de cantimplora...
Un abrazo!

PD: relax

Marcelo dijo...

te agradezco las palabras Esteban!
Un abrazo

Marcelo dijo...

Cecy: para eso escribimos. Para lograr algo como eso. Me dejas lleno, satisfecho y en el aire... como con un montón de caipírinhas!
Un beso!

Marcelo dijo...

Un abrazo Lao! Y gracias por pasar por aquí...

elena relucio dijo...

un cuento entrañable, me ha encantado!
saludos

Mónica dijo...

Marce: realmente gracias. Esta historia llegó en el momento justo para mí, nada es casual... Lo voy a atesorar "...uno desea lo que sabe que tiene en su corazón, pero que no se atreve a ser..." fue fenomenal!
Un beso

Pame Recetas dijo...

Genial! es lo que se me ocurre decir. Me dio cierta tristeza el genio viejo, en nuestra sociedad no los escuchamos, ni siquiera los miramos al pasar. Un beso

Isabel Barceló Chico dijo...

Una historia realmente buena. Y ese final, extraordinario. ¡Qué bien conocía ese genio a los hombres, para decir que antes creemos a un genio (y si me apuras, al primero viandante que pase por la calle) que a nosotros mismos. Me ha encantado. Un abrazo.

LaClau dijo...

Marcelo,
¡Necesito un genio que me clone! Seguro tu sabes en dónde lo puedo encontrar.... (pero claro, con reglas nuevas y buena onda, no me vaya a salir uno de malas y con mala vibra que clone lo peor de mi.... ¡imagínate!)
Besos... y siempre te lo digo, pero me fascina.... la música de tu blog!

Marcelo dijo...

Me alegro Elena!
Un beso

Marcelo dijo...

Me alegro mucho Mónica. Y ojalá lo puedas aprovechar. No esperes a encontrarte a un genio para que te diga lo que vos sabés que podés hacer!
Un beso

Marcelo dijo...

Ese es el poder de los vendedores, no Isabel? No sé por qué les creemos más a ellos que a nosotros. Por suerte a veces nos encontramos con personas valiosas y pueden ayudarnos, pero lo mejor es escucharnos a nosotros mismos! (ya parezco un predicador)Un abrazo

Marcelo dijo...

jajajaja LaClau, no querés un clon! Vos querés una versión mejorada tuya...Será cuestión de buscar el genio adecuado...
Un beso

Me alegro que te guste la música!

Marcelo dijo...

Te cintesto un poco tarde Elisa! Que tengas una buena semana

Marcelo dijo...

Sin embargo en otras civilizaciones, en otros tiempos, dejar de lado a un viejo era impensable, Pamela. Cuantas cosas debemos aprender!
Un beso

Pame Recetas dijo...

El viejo puede ser sabiduría, pero a veces también es sólo un "gasto" (cuando no un estorbo) para la sociedad.

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