sábado, 26 de septiembre de 2009

Yo invito


“Más que Justo Suárez, Gatica me recuerda a Kid Charol. En el rincón es de los que no necesitan estímulos y, por el contrario, se lo da a sus ayudantes. Conversa, pregunta o explica algo durante el descanso como si en vez de una pelea se tratara de un entrenamiento. Y escucha lo que se le dice, interpretando los consejos con una claridad mental que, en la acción, los perfecciona” (Diego Franco ¡ Aquí está! – Diciembre 16 de 1.946)

Vamos al Picadilly, pibe? Yo invito!

El temible Mono,
El gastador
El analfabeto
El borracho
El gran boxeador, inteligente y valiente
El amado por el pueblo
El peronista
El fanfarrón
El que los finos esperan ver caer con rencor
El del Mercury convertible
El que nació en la calle
El que murió en la calle
El bruto que no sabe fumar habanos pero le gusta tenerlos en la boca
José María Gatica al encuentro del Presidente Perón diciendo: “dos potencias se saludan”
El tipo generoso
Y pródigo con sus amigos
El de borrachera difícil, también rencorosa
y violenta
Pasó a la historia argentina como metáfora
del que no sabe guardar
y termina sin nada

Yo me pregunto cómo se puede guardar
lo que se desprecia

“Gatica pelea el sábado y gana. Y el lunes, cuando se encuentra con su entrenador, le pregunta ¿Cuándo peleo? Como Carlitos Gardel, que al salir del teatro se iba con los amigos para cantar a gusto…” Cosas de la sangre, Horacio Estol ¡Aquí está! Diciembre 16 de 1.946

“Un doble cordón de policías estaba formado en la vereda para abrir paso al féretro…el coche fúnebre que esperaba frente a la casa fue obligado a desplazarse hasta la esquina, sin el ataúd. La gente quería conducirlo a pulso…No fue aceptado ese reclamo, pero la multitud no se dio por vencida. Así como en otros tiempos, en casos parecidos, se desengancharon los caballos para arrastrar el coche a tracción humana, la multitud que seguía a Gatica impidió que el chofer empleara el motor y procedió a empujar el vehículo”
(diarios de la fecha de la muerte de Gatica)
Más sobre Gatica: Osvaldo Soriano (magistral): "José María Gatica: Un odio que no conviene olvidar" http://www.literatura.org/Soriano/mg1.html
Jorge Montes: "El Mono Garica y yo" Ediciones Corregidor, Buenos Aires, 1.978

29 comentarios:

Cat B. G. dijo...

La falta que hace Soriano.

Todavía me duele su partida.

Dejé de fumar pensando en que así volvería.

Susana Peiró dijo...

Sin dudas, no es la primera vez que Usted deja -como al pasar- una frase con profundo significado.

Pero "Yo me pregunto cómo se puede guardar lo que se desprecia" me encontró desprevenida. Verdadero touch downy quien celebra soy yo, Estimado Amigo, qué bien, pero qué biennnnnnn!
Regreso por Gatica, que bien merece una segunda vuelta!

Isabel Estercita Lew dijo...

Todo tan contradictorio como nuestra patria. Después de 45 años lo siguen homenajeando.
Tengo un metejón especial con su historia, fue una de las primeras pelis que traduje cuando volví.

Besos pebete

Estercita

gloria dijo...

Ésa es parte de tu magia, Marcelo, fijarte en esas personas que fueron mucho más que un simple personaje, en esos que vivieron hasta el final sin avergonzarse de sus tropiezos, ni hacer demasiado caso a los juicios de los que no se atreven a vivir, y terminan moviendo multitudes. Humanizas como nadie y te doy las gracias por ello.

Mil besos.

alba dijo...

Los dos versos finales son arrolladores, Marcelo. Nada sabía yo de Gatica y nada sé de boxeo, pero es que estos dos versos serían tan aplicables a tantas personas... que has conseguido que me duelan los huesos.

Un dulce beso.

Merche Pallarés dijo...

Sobre este post de boxeo, no puedo opinar porque no tengo ni idea. Solo te diré que tus links de la Cumparsita de Susana y de Maracuyá tapan las palabras... Besotes, M.

Cecy dijo...

Me gusto.

Besos.

Mariela Torres dijo...

¡Qué belleza! Me gustó mucho todo el escrito. Muy bueno, más no puedo expresar.

Besos.

Susana Peiró dijo...

Hoy tropecé en el cable (creo Cinemax) con “Carnera. The Walking Mountain” curiosamente una película muy a tono con su artículo, se la sugiero.
Hay en ellos –el viejo Carnera y el más actual Gatica- mucho en común. Pero acaso sea la obstinación por sobrevivir en el duro mundo que les tocó en suerte, la dignidad castigada tanto y tan fieramente como sus cuerpos, y esa pavura a caer en la lona de un ring o de la vida, digo, quizás todo eso los convierta en personajes entrañables. Y cercanos.

Gracias por invitarnos al recuerdo!
Un beso!

Luis dijo...

Hola Marcelo:
No conocía ese personaje.
Buen fin de semana,
Luis

Marcelo dijo...

Sí Cat. Menos mal que me encontré son su texto después de escrita la poesía. Si no, me parece que no salía.
Un beso

Marcelo dijo...

Susana: ya que estamos de boxeo, resulta que hay golpes como este que me decís que te "dí". El boxeador está cansado y sabe que pierde, sólo está esperando que termine el round, la pelea, la noche, se defiende como puede del bombardeo. Y por ahí tira una derecha, que menos que una trompada es un tímido reflejo, y justo el otro estaba confiado ( odesprevenido como dijistes), lo recibe con la boca abierta y se cae como un árbol. Pero la efectividad de esta mano, como la de los últimos versos de mi poesía, ocurre una vez cada mil peleas.
Hasta luego!

Marcelo dijo...

En serio Estercita? Qué bueno! Entonces quedate, en un rato tal vez te necesite.
Un beso

Marcelo dijo...

Gloria:
Muchas gracias. Ojalá que hayas leído la crónica de Soriano. Cuando se apagó su estrella, volvió a vivir a una villa miseria, y cuando el periodismo lo encontró, se hizo un festín. El estaba en camiseta en la puerta de su ranchito, sonriendo como siempre. Y no fingía en su sonrísa, él siempre sonreía así.
Un beso

Marcelo dijo...

Muchas gracias (* !!
Fue simplemente una mano afortunada la que tuve en esos dos versos finales, que me salvaron de perder por puntos.
un beso

Marcelo dijo...

Hola Merche. Yo tampoco sé mucho de boxeo. Respecto de que los links de Susana y Maracuyá tapan las palabras no entendí si es un elogio, en el sentido que son mejores que lo que aquí se escribe (en ese caso estoy completamente de acuerdo) o si te refieres a alguna cuestión técnica (en ese caso San Blogger lo resolverá)
En ambos casos, muchas gracias por avisarme.

Marcelo dijo...

Gracias Cecy!

Marcelo dijo...

Gracias Mariela. Y dijiste más de lo que merecía esto.
Un saludo

Marcelo dijo...

Qué bueno Susana! Hoy me cantaste dos pelis fabulosas. Carnera tiene una historia interesantísima, la conozco. Es más, hoy me dejás sin dormir, porque no recuerdo en qué restaurante de Buenos Aires vi una foto antigua con un título más o menos así: "El famoso boxeador Primo Carnera es recibido por la colectividad italiana en Buenos Aires" el tipo estaba sentado en el medio de una mesa multitudinaria. Yo creo que a Garibaldi lo hubieran recibido con menos fervor. Dónde la vi? ayyyyyyy (insomnio para uno!)
Muchas gracias por el recuerdo!

Marcelo dijo...

Gracias Luis!
Igualmente

/ dijo...

Muy interesante esta reseña. Te soy sincero, lo único que sé de Gatica es porque ví la película de Favio. Hoy aprendí algo más. Gracias.

Un abrazo y hasta mañana.

América dijo...

Marcelo queridoooooo hace rato estuve por estos lados y se me paso esta entrada ,la leido dos veces,como te imaginas nada sabía de Gatica y nada sé de boxeo,pero sin duda es un personaje que de tu mano me llega con toda la fuerza,me queda como una persona querida con sus defectos y sus cualidades,de esos personajes muy humanos con sus excesos,pero calidos en el recuerdo.

Un brindis con el famoso FERNET,como lo tomas tu??????

Un abrazo y un beso...Asi na'ma.

ana. dijo...

Gatica me pareció siempre un ser entrañable. Tu sensibilidad lo rescata y lo evoca en este post que también me parece entrañable. No me gusta el boxeo, pero comparto y leo tus textos sobre boxeo, porque denotan ese espíritu de lucha que el mundo nos reclama.
Un beso grande.

miralunas dijo...

chapó, compañero,por esta cosa tan bien escrita!
vengo de verte comer solo e insistiendo que me gustás poeta y me encuentro con ésto que me puso un nudo de memorias en la panza.

escuche, general, cómo ruge la leonera: dos potencias se saludan!

un odio que no conviene olvidar.

abrazo, hoy

Merche Pallarés dijo...

Me refiero a cuestión técnica, por lo menos en mi ordenador cuando entro en tu blog, la línea de las "Cumparsitas" son tan largas que tapan algunas de las palabras (aunque se pueden leer, pero las tapan). Muchos besotes, M.

Richard dijo...

Gatica, un marginal entrañable ... por eso lo prefiero antes que a un mediocre... Bonavena dijo cuando estás en el ring te sacan el banquito y ahí te quedas solo ...Al Mono el exitismo argentino le sacó el banquito ... y la indiferencia lo mató...

Saludos campeón de las palabras

maracuyá dijo...

El Mono...un ícono, el poder ensalsándolos y ensalsándose cuando están alto...y soltándoles la mano cuando caen, para dejarlos a merced de inescrupulosos, negociantes de la miseria...

Entre tu estremecedor Yo me pregunto cómo se puede guardar
lo que se desprecia
, y el artículo de Soriano, unas cuantas reflexiones para valorar esa generosidad del que no tiene nada...y tiene todo.

maracuyá dijo...

Cheeeee...en esta casa hay dos PC encendidas y en las dos suena la misma música. Menos mal que está excelentemente seleccionada....jajajja

Besos

SIL dijo...

Hermano, hoy debo confesar que sólo aprendí.
Bueno, no es poco, creo.
Gracias por este Post.
BESOOOOOO.

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