martes, 17 de junio de 2008

Nadie muere en la víspera (II)

A la mañana siguiente, luego de haber dormido de un tirón la noche entera, Renato Sosa lo comprendió. El no quería morir, sólo estaba ansioso por organizar su sepelio. ¿Y si Dios no existe? ¿Cómo voy a ver mi funeral?
Entonces corrigió el guión una vez más. El velorio sería a cajón cerrado porque el orificio de la bala dejó su rostro impresentable. El lo podía arreglar, luego de 40 años de trabajo en la funeraria. La partida de defunción, el cuerpo de otro, el ataúd infranqueable serían para él juegos de niños.
El estaría en su propio velorio, cuidando los detalles, observando a los deudos, quien mentía , quien faltaba, quien preguntaba por sus cosas. Quien cargaría el féretro y con qué gesto le importaba también, y mucho.
Sólo debería cubrir un poco su rostro. De barba, con unos anteojos o algo así, y sería un pariente lejano por parte de madre.
El corazón le latía con fuerza y se supo inmortal. Es que hacía años que no se sentía tan feliz, tan lleno de vida…

14 comentarios:

copperhead dijo...

Tienes un blog muy interesante!
Cómo llegaste hasta el mio? este pequeño universo es curioso...

Encantada de conocerte, un saludo Marcelo!

copperhead dijo...

Oh! Acabo de verlo! por el blog de Cecilia! jeje!

Soledad Sánchez Mulas dijo...

Marcelo, este relato, y el anterior son... geniales. La imposibilidad vivida ¿algo más difícil que ver el propio funeral?.
Quiero saber que hará Renato. Esta es el alma de la literatura: engancharnos a los sucesos que nacen de la imaginación del escritor.

Un beso.

Soledad.

CarmenS dijo...

¿A quien no le gustaría asistir a un sepelio o un homenaje póstumo en su honor? Para ver quién llora, quién ríe, quién tiembla. En realidad, quién te echa de menos.

Anónimo dijo...

Estupenda idea. Fíjate que yo a veces lo pienso. Todo el mundo habla tan bien de uno en los funerales... Con lo bonito que sería que todo eso nos lo dijeran cuando podemos disfrutarlo. Igual sería una buena idea para las funerarias: Disfrute usted de su funeral en vida (y sepa de una buena vez qué es lo que realmente pensaban de usted...)

Cigarra dijo...

Si si, todo eso está muy bien, y ¡qué libertad, al día siguiente, nadie te pide cuentas! Pero como no tengas un montón de dinero debajo de un ladrillo (porque para el banco te has muerto) te roes un codo. Y luego, o metes en el secreto a algunos amigos, y entonces se chafó el asunto, o estás más solo que la una. A crearse una vida nueva desde cero. Bueno, bueno, eso también puede estar bien, nueva familia, nuevos amigos, nuevo domicilio...
Lo pensaré...

Merche Pallarés dijo...

Pienso que ese es el deseo más recóndito de todos nosotros, fingir nuestra muerte para ver y oir qué dicen los amigos y los enemigos... Besotes, M.

m.eugènia creus-piqué dijo...

En los funerales la gente suele hablar de lo buena persona que era, que no merecía morir tan joven..aunque por dentro esten llamándole cabrón.
hasta en la hora de la muerte está presente la Hipocresía.

Anónimo dijo...

Impecable, inmejorable e inesperado...nunca pensé que Renato encararía la situación de esa manera. Quiero más...pero ya!!

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

Un final ¿feliz?, al menos al protagonista le hizo sentirse así. Uno tiene la posibilidad de adivinar cómo será ese momento si antes lo deja planeado, pero claro, asistir a tu propio funeral es muy duro, imagino que sentiría ganas de ir a consolar, abrazar y gritar ¡estoy vivo! a aquellos que realmente sufrieran, a los que les importaba.

Sentirse inmortal por un tiempo sabiéndote superviviente a tu propia muerte, eso sí que debe subir la adrenalina.

En cualquier caso, me ha encantado Marcelo.

Un abrazo, amigo

Marcelo dijo...

Hola Copperhead, espero que nos crucemos nuevamente!

Hola Soledad! veremos qué pasa con Renato...
Gracias por tus comentarios.

Seguro que sí Cecilia, y cuantas sorpresas nos daríamos, no?

Marcelo dijo...

Brujaroja: ve corriendo a Marcas y Patentes a registrar la idea de la funeraria virtual: "Le conseguimos todo y ud. podrá verlo en directo"
Un saludo

Has hecho una evaluación bien meditada de los pros y los contras Cigarra...Qué opción será la mejor?

Hola Merche: veo que es una fantasía compartida por varios...
Un saludo

Marcelo dijo...

Es lo que se teme Don Renato, M. Eugénia. Podrá comprobarlo personalmente?

Hola Marichu! Tiempo al tiempo que nuestro hombre es meticuloso...
Muchas gracias!

Gracias Shikilla! Igualmente creo que algún capítulo más tendrá la historia!

Anónimo dijo...

Renato no merece morir...merece divertirse alguna vez con su trabajo!!! Muy buena la historia y todo tu blog!

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