jueves, 1 de mayo de 2008

El Dr. Jekyll, Mr. Hyde, Borges, mi gata Ursula y mi ex gata Negra


Don Jorge Luis se quejaba en “Discusión” sobre el tratamiento que Hollywood le había dedicado a la obra de Stevenson ya que, lejos de captar el carácter moralmente dual de Jekyll y la maldad “sin tregua y sin aleación” de su esencia Hyde, transformó la historia en una lucha entre el Bien (con el pudoroso noviazgo de Jekyll y Beatriz-Lana Turner) y el Mal (la impura cohabitación de Hyde con Yvi-Ingrid Bergman) Sarcástico con la película y las transformaciones del protagonista, Borges dice que “…en las escenas iniciales del film, Spencer Tracy apura sin miedo el versátil brebaje y se transforma en Spencer Tracy con distinta peluca y rasgos negroides…”
¡Debemos agradecerle al Sr. Director que filmara semejante disparate solamente para que Borges nos regalara su mordaz mirada!
Siempre me quedó dando vueltas el asunto de la dualidad moral vs. los impulsos sin freno...

Cuando sólo éramos dos en casa nos trajimos dos gatitas de la calle de 45 días, Ursula y Negra, que de inmediato se hicieron las dueñas del lugar. Ursula era más retraída y discreta, la Negra siempre imponía su personalidad a la otra e incluso a nosotros, mirada fulminante de por medio.
Así fue transcurriendo la convivencia de los cuatro, hasta que nació nuestra hija, que cambió las prioridades y hasta los territorios de cada integrante de la casa. Así, no les fue permitido a las gatas acercarse más a las camas, quienes lo vivieron como una afrenta, resignadamente en el caso de Ursula, con oposición manifiesta cuando se trataba de la Negra, quien rasguñaba la noche entera nuestra puerta queriendo entrar. Sólo teníamos que ver la cara de furia del animalito para saber lo que estaba sufriendo por el despojo…
El clima hogareño se veía perjudicado, porque a la dicha de la llegada de la nueva integrante del hogar, se manifestaba el enojo gatuno. No se acostumbraban a dejar de ser el centro de la casa…
Finalmente pasó lo que temíamos. Cuando nuestra nena tenía tres años le acercó su carita a la Negra y bam! La rasguñó. Rápido exilio a casa de mi mamá y asunto terminado. Ursula al ser liberada del yugo que le imponía su hermana, adoptó una actitud más alegre, y como nunca fue agresiva, se adaptó a la niña y ahora todo está en paz.
La Negra sigue con mi madre y creo que fue un buen negocio para ambas, porque una está a disposición de la otra y nadie disputa nada…
Por supuesto que sigo amando a ambas gatas, y cuando vamos de visita a casa de mamá seguimos los pasos inquietantes de la Negra, que parece haber olvidado el asunto (mi hija también) y viene rápido a acostarse en mi regazo y recordarme su amor…
Y ahora pensé a las gatas –al ser hermanas pero completamente distintas- como una especie de versión felina de Jekyll y Hyde. Una con una actitud más civilizada, dual, resignándose por la invasión que sufrió en su hogar y la otra, dando rienda suelta a sus instintos sin importarle las consecuencias, haciendo lo que me imagino ambas querían hacer al comienzo. Ahora la niña creció y juega con otra actitud con las gatas, que ya no se ven invadidas por ella y la quieren.
Yo creo que algunos animales también tienen sentimientos y pueden expresar amores y despechos como los humanos.
Ahora bien, parece claro quién es quién después del relato, pero a veces temo haberme equivocado en la decisión, y en realidad se haya quedado en casa Mr. Hyde…

10 comentarios:

angela dijo...

Me encantó tu relato y la decisión que has tomado separando los territorios.... Yo también creo Marcelo que, los animales a su manera tienen sus sentimientos y sin que nos demos cuenta nos los demuestran con sus actitudes... Te felicito por tu historia. Me preguntas si estudié en tu querido Gijón. No Marcelo, mis bachilleratos y luego la carrera universitaria,de filosofía y letras rama historia y geografía lo estudié en Oviedo, una ciudad preciosa que si algun día vienes a España tienes que visitar. Es el centro administrativo de Asturias. Gijón está a 27 Km. aproximadamente por autopista. Te diré que siempre ha habido mucha rivalidad entre las dos ciudades, Gijón, tiene muchos más habitantes que Oviedo, es más grande , tiene playa... Pero si te soy sincera mis recuerdos y mi vida están en Oviedo. Te deseo que pases un féliz fin de semana.Un saludo de Angela

Sofía V. dijo...

Gracias por tu comentario Marcelo! Leí tu texto, interesante texto. Con respecto a Dr. Jekyll y Mr. Hyde, yo creo que son el complemento que hacen al hombre en su totalidad, el uno sin el otro carecen de sentido, por más que todos necesitamos creer en un Dr. Jekyll absoluto.
Te recomiendo la lectura de "El vizonde demediado" de Italo Calvino.
Saludos!

Sofía V. dijo...

vizconde, no vizonde!
Sofía

Marcelo dijo...

Hola Angela! Muchas gracias por tus comentarios. Sabía de la rivalidad entre ambas ciudades, no me quiero imaginar lo que debe ser un partido Sporting-Oviedo...Lo que no sabía era lo de las universidades. Todos los universitarios de Gijón deben irse a estudiar a Oviedo, o también allí hay universidades?

Marcelo dijo...

Gracias Sofia! Siempre me gustó mucho Stevenson, y en especial este libro. Seguiré tu consejo con el libro de Calvino. Un saludo y hasta la próxima

angela dijo...

Marcelo, paso para contestarte a tu pregunta.En Gijón sí hay facultades son las ingenierías industriales, informática y telecomunicaciones sin olvidar las de marina y empresariales.
Y en cuanto a los partidos te diré que están en diferentes categorías, antes si había gran rivalidad .Un saludo de Angela

Marcelo dijo...

Gracias por los datos Angela!

Bernardita dijo...

He llegado a este relato por tu invitación, claro que es acertadísimo el título de la entrada...

Ellos al igual que nosotros tienen sentimientos, piensan y se expresan, somos nosotros que nos decimos superiores los que no hemos aprendido a entenderlos y capatar sus mensajes, porque para nosotros la única comunicación válida es la nuestra......

Estoy absolutamente de acuerdo con la decisión que tomaste en ese entonces, porque Negra estaba sufriendo demasiado y no había manera de solucionar eso si no que sacándola, y que mejor que a la casa de tu madre donde seguirían viéndola y ella sería allí la reina.

Un beso y un abrazo, espero estemos pronto en contacto, que tengas una excelente semana

Anónimo dijo...

eso te pasa por tener gatos piojosos,

Marcelo dijo...

Leo, los perros pulgosos también dan problemas!

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