Escenas del capítulo anterior...(en realidad el capítulo entero, ya que es breve)
La espera
Tenía todo para ser el investigador ideal: la Rémington, el sombrero, el piloto, la puerta de vidrio esmerilado con su nombre y claro, la pistola.
También sufría como todo gran detective de un momentáneo problema de efectivo, y su secretaria venía cuando quería, un poco porque le debía tres meses de salario y otro poco porque no había nada que hacer.
En la biblioteca, la colección completa de Philip Marlowe, y con los zapatos arriba del escritorio vacío, aguarda a que suene el teléfono, whisky en la mano, cigarrillo en la boca. Seguir a tipos casados para probar infidelidades nunca le gustó.
Es sábado a la noche, y aunque no suele trabajar el fin de semana, él espera que suene el teléfono y una voz femenina le pida ayuda desesperadamente.Pero el tiempo pasa y eso no ocurre. Se pregunta si no será hora de volver a trabajar en el banco...
Capítulo Dos
La llamada
Se quedó dormido con la solicitud de readmisión del Banco de la Nación Argentina en la Rémington, mientras el cigarrillo se consumía lentamente sobre el cenicero. A eso de las tres de la madrugada, lo sobresaltó el teléfono. Confundido y sin saber qué ocurría, contestó. Del otro lado de la línea, una voz femenina.
- ¿hablo con el investigador privado?
Pero él no respondió en seguida, calculando la posibilidad de una broma. Le temía al ridículo. ¿Quién podría ser? No reconocía la voz, y además casi nadie de sus allegados sabía de este “emprendimiento profesional”.
- Sí, soy yo. ¿Con quién hablo?
- No tengo tiempo para explicarle ahora. Debe venir ya mismo, estoy en Santa Magdalena y California….
-¿Barracas a esta hora? Es peligroso…
- Lo espero en veinte minutos, por favor se lo suplico, ¡venga!
Se asustó, y aunque se había despertado de golpe, seguía como en sueños. Buscando espabilarse terminó el whisky que había quedado a medias, y pensó en llamar a su cuñado policía para pedirle que lo acompañe.
Giró para buscar el piloto y se topó con la biblioteca.
-Marlowe jamás llegaría con la policía, lo haría antes que ella…
Se puso el piloto, el sombrero, tomó el arma que le había conseguido su cuñado sin papeles y que jamás había disparado, y fue a buscar su viejo Chevrolet en la oscuridad de la noche fría.
La solicitud de readmisión, en blanco, quedó sobre la Rémington.
Continuará...
6 comentarios:
Hay música de jazz sonando de fondo, aunque no lo digas. Y seguramente llueve. Qué curioso, qué fácil haces que nos sintamos inmersos en una peli de género...
Un abrazo
Espero el siguiente capitulo, se muere, se enamora, veremos lo que espero que no vuelva al Bco pobre tipo.Besos
Susi
Marcelo, pásate por mi blog, que tengo algo para ti. Besos
Marce...me has enganchado al relato, tío. Marce Hamett...
Oye ahora que pienso yo tengo un chevrolet( daewoo ahora les pertenece y mi coche es ahora un chevrolet matiz..) y no voy a la esquina sin mi cuñado( que también es amigo...eso sí, por suerte no es policía, es chef en un restaurante)
un abrazo.
PD-guiño..."este blog es del material del que estan hechos los sueños..."
Mari Carmen: Ya le avisé a Maqui, lamento decirte que estará esperando su cuento, no importa si es este fin de semana porque no le dije cuando, pero lo estará esperando...
Brujaroja: claro que sí, ese es el clima...muchas gracias por tu coemntario!
Hola Susi! Costó pero llegaste, bienvenida! Leyendo lo que me dijo Mari Carmen y vos, temo quejas del sindicato de bancarios! Vas a tener que esperar como te esperé yo...
Una vez más...Gracias Cigarra!
Qué haces Fritus despierto a estas horas de la madrugada? Con insomnio tal vez? Tenés que poner otra guía como la celta, pero absolutamente inventada por vos, en especial la que le toque a tu esposa...Que sea lo más arbitraria posible...Muchas gracias por tu comentarios, y espero que me invites a comer a lo de tu cuñado. Adonde trabaja?
No....por Dios!!!.....la solicitud no!!!!! Cualquier cosa....pero la solicitud ...noooooo!!!
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