jueves, 12 de junio de 2008

¡A lavar los platos caballeros!



Machistas abstenerse, salvo que sean al estilo Rajatabla. Dueños de lavaplatos abstenerse también, aunque por estos lares es un artefacto para príncipes y potentados.
El asunto es que ha llegado la noche y vos, muy señor mío, has cumplido con tu débito laboral, pero de las cosas de la casa poco, por no decir nada.
Querés reivindicarte, el día llega a su fin, nadie tiene ganas de hacerlo, empiezan a advertir tu total falta de atención a los quehaceres hogareños…
¡Adelantate al grito, al reclamo, a la discusión conyugal/concubinaria/unión libre/homo/hétero/bi o trisexual! Sin que nadie diga nada te vas derechito a la cocina y a empezar.
Es que poseo el secreto, tengo la solución. Hay que clavarse un mp3 en los oídos y darle. Ojo, también puede ser un walkman, incluso una vieja radio a transistores, pero el truco es que sea con cable, porque si ponés música para todos no es lo mismo.
En cambio así, se te ve reconcentrado en la tarea, enteramente dedicado y nadie de la casa osará acercarte a tus transitorios dominios a dar una indicación, a sugerir un curso de acción en el medio del desastre vajillero.
Mientras tanto, podés pensar en Schopenhauer, en quién jugará de centrodelantero el próximo partido de tu equipo o en la cuadratura del círculo.
Si realmente te molesta la tarea o te parece que no es viril, te queda la posibilidad de entrarle al asunto sin guantes, pero la verdad es que si ya estás jugado, para qué quemarse las manos!
Y en el momento final, cuando sólo quede la olla, esa olla difícil y pegajosa, o tal vez la sartén con aceite para tirar, podrás arriesgar un olvido, improvisar una omisión involuntaria entendible por el tesón puesto en la higiene de platos, vasos, cuchillos y tenedores y, decía, al quedar solitaria sobre la hornalla, hasta podrá ser creíble tu “pensé que querías conservar esos restos….”
Espero que mi gesto haya sido entendido, porque en la próxima lavada de platos que acometa, mi secreto habrá sido descubierto y deberé asumir las consecuencias frente a ollas imposibles y asaderas ingobernables, pero esto es casi un servicio público…

28 comentarios:

Carlos Roman Perez dijo...

No hay mas remedio, al mal trago buena cara y adelante caballero!!. Pero te paso un secretito: ni bien los niños caminen, que empiecen a practicar con la limpieza de la cocina, así cuando crezcan le ayudan al "Padre" a lavar los platos.
Un abrazo, cp.

Anónimo dijo...

Esaaa..!!!
Si que me gustó este post, excelente idea. No viene nada mal que cada tanto nos salvemos de la mugre de la cocina.

Saludetes.

(Marcelo...No a la Verificación de la palabra, perdón por lo hincha pelo...)

Anónimo dijo...

Y con vuestro permiso, lo voy a agregar a mi lista de blog's, estoy viniendo todos los días y siempre tengo que buscar un comentario suyo para poder llegar, entonces es más fácil en mi lista.

Saludetes bis

angela dijo...

Marcelo, muy bien, y además en clave de humor que es de lo que se trata con estas cosillas de la ayuda doméstica...¡Verás!, a nosotras también nos pasa lo mismo que vosotros, las sartenes y las ollas son las que menos nos gusta fregar ...¿ Ves cómo en el fondo casi tod@s tenemos los mismos problemillas en la cocina?...Que tengas un buen fin de semana.Un saludo de Angela

Anónimo dijo...

A mí esos "olvidos" me dan mucha rabia, la verdad, sobre todo cuando, con mayor alevosía, la olla se deja cerradita y da la impresión de que está limpia y...
En fin, es una tentación que todos tenemos de vez en cuando. Y la idea de la musiquita en los oídos, el aislamiento, es muy buena...
Especialmente si hay niños pequeños es imprescindible que todas las tareas de la casa se hagan por igual. No sabes cuánto habrán avanzado tus hijos en el asunto de la igualdad si desde siempre ven como algo normal que cualquiera de los dos miembros de la pareja realice las tareas indistintamente, y que no se trata de una "ayuda", lamentable término que supone que hay alguien que tiene asignados determinados trabajos y el otro, con una generosidad magnánima condesciende a echar una mano...

begoyrafa dijo...

Marcelo, a la palabra un lavaplatos profesional. Siempre digo que cuando era pequeño (es lo que tiene ser el menor de cinco hermanos) era mando a distancia. Después me convertí en friegaplatos, pero es una tarea que no me disgusta. Cierro la puerta de la cocina, pongo la radio y a disfrutar del agua caliente.
Respecto a las tareas del hogar, estoy con brujaroja: es necesario descartar el término ayuda. Los quehaceres deben ser compartidos.
Un abrazo
Rafa

CarmenS dijo...

Vale que haya trucos y estímulos para hacer la tarea. Lo importante es hacerla, cumplir con el mantenimiento de la casa como uno de sus componentes que eres. Desafortunadamente, todavía muchos varones se sienten desligados de esas tareas, y no me refiero solamente a mayores que se educaron en un régimen antiguo, sino también algunos jovencitos que no acaban de comprometerse

Marcelo dijo...

Buen día Carlos! Y gracias or el dato...

Gracias Marichu. Permiso dado! Siempre que me tutees.

Hola Angela. Pensé que las ollas eran sólo un dolor de cabeza para los hombres. Buen fin de semana para vos también.

Hola Brujaroja. la olla nunca la dejo cerrada por razones bromatológicas, queda abierta y a la vista. Pero me hiciste acordar de algo que me sirve de continuación para del asunto. Respecto de los hijos pequeños, tengo una nena que está por cumplir seis,pero no me atrevería asegurar de que lado me pone, si de los colaboradores o los que solo "ayudan"
Un beso

Hola Rafa! Veo que también lo tienes estudiados al sunto...
Un abrazo

Hola Cecilia. Es cierto, los mayores por formación cultural y los menores por vagancia, no pasan por la cocina más que para tomar algo.
Buen fin de semana

Unknown dijo...

Jajajaja... ¡¡Qué bueno!! Bueno, da igual que uno lave los platos escuchando música o filosofando... lo importante es no echarle morro a la vida, ¿no?

marichuy dijo...

Marcelo

Me ha encantado, acá en México todavía en ciertas regiones de provincia es mal visto que los machos... perdón, que los hombres recojan la mesa, ya ni se diga laven los trastes.

Saludos

m.eugènia creus-piqué dijo...

Estamos dando grandes pasos en el compartir las tareas domésticas pero todavía queda mucho por recorrer,aquí en España todavía queda algun macho hispánico que se siente ofendido en su hombría si tiene que hacer algo en la casa, me dan pena, pobrecitos...

Marta dijo...

MARCELO
Pues en mi casa hay turnos, uno los lava al mediodia(yo) y mi hijo que tiene 13 años por la noche....problema resuelto.

petonicos, sempre per tu.

Arcángel Mirón dijo...

Che, pero no es tan trágico lavar los platos!!

Camille Stein dijo...

no había pensado en Schopenhauer a la hora de emprender las tareas domésticas... tengo que probarlo :)

un abrazo

Anónimo dijo...

Amigo encontré tu espacio, y está muy bueno...por ahora no tuve tiempo de ojearlo demasiado.
me gustaría si me podrías facilitar tus escritos sobre el barrio de san telmo, yo soy de san telmo, tengo 18 años, y vivo de cerca como el barrio fue modificado en los últimos años, en algunos aspectos para bien, pero sin dudas se ha perdido mucho la identidad porteña que lo caracterizaba...
saludos
gelandro77@hotmail.com

Cani dijo...

Muy bueno, ya se lo he enseñado al "pariente" y le he puesto en una mano el MP3 y en la otra el estropajo.
Buen fin de semana, besos

Myriam M dijo...

¡Que bueno el texto! En mi casa es a mí a quien le cuesta fregar y mi compa el que se pone la música a toda leche para acometer la tarea... me gusta este blog

Anónimo dijo...

para agregar a este invalorable servicio un consejo: si el lavado nocturno no puede ser evitado, nunca, pero nunca dejen el trabajo para la mañana siguiente. A la desesperacion incial se le suma una profunda depresion, directamente proporcional a la cantidad de tiempo que te lleve el maldito lavado.
leo

fritus dijo...

Hay un truco que nunca falla. Si el lavadero es de dos picas(pilas, fregaderos), mucha agua caliente y un buen chorrazo de jabon. Y todo alli dentro...entonces te enciendes un cigarrito y esos cinco minutos mientras todos se desengrasa son mágicos..luego , las incrustaciones de queso fundido, que normalmente resisten más que los rusos en Stalingrado, son coser y cantar ( cosa hecha, quiero decir...es que no sé si en Argentina se entiende todo).Chorrazo de agua fría en el otro fregadero y a correr... También ayuda ser poca gente en casa...
Un abrazo, Marce.

eva lluvia dijo...

qué divertido! :)

pero qué mal andamos que todavía se tiene que plantear esto, no?

besito

Marcelo dijo...

Estoy de acuerdo Noelia!
un saludo

Hola Marichuy! Me imagino lo que debe ser eso..

M. Eugenia: es raro juzgar la hombría por una cosa así, no?

Martona: el problema de los turnos es que las excepciones empiezan a superar a la regla, salvo que se cumplan a rajatabla...

Marcelo dijo...

Arcangel: no es tan trágico, pero dentro de una hora va a ser un problemita...

Camille, probalo y me decís...

Hola gelandro! mandame unmail y contame que precisás.
Un abrazo

Muy bueno Cani! Espero que el pariente no tome represalias conmigo.Fue solo una ideita...

Hola Lilith! Eso también puede ocurrir. En ese caso sos vos la que puede seguir el consejo. Generalmente el que le gusta cocinar, no lava y viceversa.

Marcelo dijo...

Lo he sufrido Leo...Hay al día siguiente una tendencia autodestructiva y culpógena por no haber hecho nada la noche anterior...Los platos parece que lo saben y se rien suciamente.

Hola Fritus! Esa variante nunca la hice, pero suena provechosa, ya que permite perder el tiempo en el transcurso, que es lo que uno desea. La pondré en práctica y te cuento como evoluciona.
Un abrazo!

Es cierto Hawwah, qué mal andamos si esto genera una pelea de verdad!

Anónimo dijo...

Se agradece su permiso...Don Marcelo, es ud muy amable. Si no me lo daba igual lo agregaba. =)

Anónimo dijo...

jjajaja qué divertidas cuentas las cosas¡¡¡¡¡ me encanta tu ritmo y tu ironía. Sí señor¡¡¡ menos cuento a la vida¡¡ Besos Marcelo

Marcelo dijo...

Ud. se lo merece Doña Marichu!

Muchas Gracias Críptica! Y besos para vos también.

Miriam dijo...

Ahora entiendo muchas cosas!! bien dijiste a partir de ahora no será lo mismo...

Marcelo dijo...

No te puedo contestar Miriam, estoy lavando los platos

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